Preocupación en la India por retroceso en causa de las mujeres
La violencia, provocada por falsos rumores de una "jihad amorosa" sobre la que los nacionalistas hindúes dicen es un supuesto complot para cortejar y convertir al islam a las jóvenes hindúes.
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Preocupación en la India por retroceso en causa de las mujeres
Antes de la llegada al poder en 2014 del primer ministro Narendra Modi, la India presenció un episodio de carnicería comunal en el estado de Uttar Pradesh con una masacre de 60 personas, violación de mujeres y el desplazamiento de más de 50 mil ciudadanos, en su mayoría musulmanes, recuerda The Washington Post.
La violencia, provocada por falsos rumores de una "jihad amorosa" sobre la que los nacionalistas hindúes dicen es un supuesto complot para cortejar y convertir al islam a las jóvenes hindúes.
En lugar de dañar al gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) de Modi, ganó allí con suficiente ventaja.
Eso explica por qué India ahora está tratando de institucionalizar este tipo de intolerancia, violencia y resentimiento.
El 24 de noviembre, Uttar Pradesh aprobó una orden de "amor yihad" que penaliza las conversiones religiosas por matrimonio con penas de cárcel de hasta 10 años.
La orden también anularía las uniones en las que una mujer cambia de religión para casarse.
El primer ministro del estado es el radical monje hindú Yogi Adityanath, quien arremetió contra el “amor yihad” y dijo que los hombres que “ocultan sus nombres y juegan con el honor de sus hijas y hermanas” deben prepararse para la muerte.
Otro estado gobernado por el BJP, Madhya Pradesh, incluyó pena de prisión de hasta cinco años para los sacerdotes que sancionan matrimonios interreligiosos.
En las últimas semanas, la derecha india lleva a cabo una campaña contra cualquier representación de relaciones interreligiosas, incluido el ataque a Netflix por mostrar una escena de besos entre un joven musulmán y una muchacha hindú.
Esos ataques siguen alimentando la peligrosa teoría de la conspiración del “amor yihad”, cuyos defensores buscan en última instancia limitar y restringir la libertad de las mujeres hindúes y demonizar aún más a los musulmanes en India.
Los videos de vigilantes hindúes golpeando a jóvenes musulmanes por presuntamente enamorarse de muchachas hindúes generaron una vez una condena universal.
En un país cuyo principio rector era el amor y el respeto por una pluralidad de puntos de vista, religiones y culturas, los ataques del partido gobernante al amor interreligioso para consolidar el apoyo de los nacionalistas hindúes son parte del asalto más amplio a la una vez vibrante democracia.
Es un país donde un famoso actor musulmán como Saif Ali Khan tiene que hacer una declaración con proclamas obvias, pero necesarias como, “Venimos con nuestra mezcla. Negar esto es despojarnos de nuestra herencia. El matrimonio mixto no es yihad. El matrimonio mixto es la India".
La herencia sincrética de la que habla Khan se ha convertido en una monstruosidad para los nacionalistas radicales hindúes a quienes les gusta avivar los temores del dominio musulmán sobre los hindúes. Pero sus ataques no son solo contra el islam.
Un funcionario de alto nivel del Rashtriya Swayamsevak Sangh, la fuente ideológica del partido de Modi, dijo que evangelistas cristianos como la Madre Teresa y Graham Staines, que ayudaron a personas de castas inferiores en India con sus organizaciones de caridad, en realidad eran parte de una campaña para difundir el cristianismo con el pretexto de ayudar a los pobres.
Staines y sus dos hijos pequeños fueron quemados vivos en 1999 por un grupo de nacionalistas hindúes en el estado de Orissa por supuestamente difundir su fe entre nativos ingenuos y desprevenidos.
Ese odio ahora está tomando nueva forma en las redes sociales, la televisión y los grupos familiares de WhatsApp.
Recientemente, después de una ola de odio por internet, un anuncio de la marca de joyería Tanishq tuvo que ser retirado por mostrar a una familia musulmana que celebraba las costumbres y tradiciones hindúes para hacer que su nuera hindú embarazada se sintiera amada.
La India bajo Modi está retrocediendo peligrosamente a una era en la que las mujeres se vieron privadas de su libertad y de su derecho a enamorarse de alguien de su elección. Está retrocediendo a un país donde los valores que promueven la amistad comunitaria se consideran un obstáculo en el camino hacia el establecimiento de una nación hindú.
