Primer ministro de Mali y 150 personalidades incluidas en la lista de sanciones de África Occidental
Los dirigentes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), reunidos en la cumbre del 7 de noviembre, decidieron imponer sanciones individuales a quienes, tras dos golpes de estado en un año en el país sumidos en una profunda crisis, estaban retrasando la celebración de elecciones para el regreso de la población civil al poder.
El primer ministro de transición de Malí, Choguel Kokalla Maiga, y casi todo su gobierno, se encuentran entre las 150 personalidades objeto de sanciones individuales impuestas recientemente por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), revela un documento oficial de la organización regional de África Occidental.
El coronel Assimi Goïta, presidente de transición y jefe de la junta en el poder desde el golpe del 18 de agosto de 2020, está ausente.
Otro notable ausente de esta lista en la que hay 27 ministros además del jefe de gobierno: el ministro de Asuntos Exteriores, Abdoulaye Diop. No se proporciona ninguna explicación de su ausencia en el documento obtenido por un corresponsal de AFP.
Además, se sanciona a los 121 miembros del Consejo Nacional de Transición, que actúa como órgano legislativo. Los activos financieros de todos los que figuran en la lista están congelados y se les prohíbe viajar dentro de la CEDEAO. Estas sanciones también afectan a los miembros de sus familias.
Inseguridad persistente
Los dirigentes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), reunidos en la cumbre del 7 de noviembre, decidieron imponer sanciones individuales a quienes, tras dos golpes de estado en un año en el país sumidos en una profunda crisis, estaban retrasando la celebración de elecciones para el regreso de la población civil al poder.
La CEDEAO indicó durante esa cumbre que había recibido la confirmación oficial de las autoridades de Malí de que no podrían organizar elecciones presidenciales y legislativas en febrero de 2022, como se había comprometido previamente con la junta.
El gobierno de Mali invoca la persistente inseguridad en este país pobre y sin salida al mar, entregada desde 2012 a las acciones de grupos afiliados a Al-Qaeda y a Daesh, y a la violencia de todo tipo perpetrada por milicias autoproclamadas de autodefensa y bandidos. Las propias fuerzas regulares están acusadas de abusos. Dos tercios del país están fuera del control de las autoridades.
En el documento consultado por AFP, la CEDEAO destaca la ausencia de avances en la preparación de las elecciones, en particular la ausencia de un cronograma detallado "para la celebración de comicios en las fechas acordadas.
El incumplimiento del plazo está constituyendo el cuestionamiento de los fundamentos esenciales de la organización, dice la CEDEAO.
Además, observa que el aumento de la incertidumbre política en Malí está contribuyendo al deterioro de la situación de seguridad, que probablemente comprometa la estabilidad de la región según ella.
Las sanciones de la CEDEAO podrían servir como punto de referencia para varios socios que apoyan a Malí en la crisis. Francia, comprometida militarmente en Malí y el Sahel, aboga por la adopción de sanciones europeas a raíz de la CEDEAO, dijo el domingo el portavoz de la diplomacia francesa.