Encuentran un 'cementerio de Porsche' en el desierto de California

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Un productor de televisión estadounidense, llamado Steven Rhodes, estaba en el desierto de California buscando una localización para grabar la cuarta temporada de la serie ‘Westworld’ cuando descubrió algo sorprendente: un “cementerio de Porsche”, según escribió el mismo en su cuenta de Facebook.

Concretamente, Rhodes encontró 13 ejemplares de Porsche 928, desde los primeros modelos con motor V8 de 4,5 litros y 240 CV hasta el último GTS S4 de 5,4 litros con 350 CV y alerón trasero. Sin embargo, las condiciones en las que se encontraban hacían sospechar que estos vehículos llevaban años abandonados en las colinas de Moorpark, en el condado de Ventura, expuestos al sol, la lluvia y el viento, pues estaban llenos de polvo y barro. Asimismo, algunos tenían las ruedas desinfladas o pinchadas y su pintura en mal estado.

El propietario no quiere venderlos

Según explicó Rhodes en su cuenta de Facebook, el dueño de los vehículos era amigo del propietario del terreno y le preguntó si podía dejar ahí su colección, pero nunca volvió a por ellos. Al conocer la noticia, muchos coleccionistas han mostrado interés en comprar alguno de estos coches, ya que, con una exhaustiva limpieza, un buen trabajo de restauración y una mano de pintura, algunos de esos Porsche 928 podrían volver a circular, ya que la mayoría conserva su matrícula original.

Sin embargo, Rhodes asegura que el propietario, aunque no los quiere, tampoco está interesado en comercializarlos: “El dueño vive cerca, pero parece haber perdido interés en arreglarlos. Sin embargo, me dijeron que no quería venderlos”. Tampoco va a resultar fácil acceder a la zona donde se encuentran para observarlos de cerca o intentar llevárselos por su cuenta. “No hay forma de llegar a la propiedad y llevarse los coches, sólo hay una entrada y hay cámaras de vídeo en la puerta”, asevera el productor de televisión.

Nombrado ‘Coche del Año en Europa en 1978’

El Porsche 928 es un famoso coupé que fue presentado en el Salón de Ginebra de 1977 como el deportivo que reemplazaría al Porsche 911 y comercializado a partir del año siguiente. Se vendieron miles de ellos en Estados Unidos, el país donde tuvo mejor acogida, y es el único Porsche y el único deportivo de cualquier fabricante que ha logrado ser nombrado Coche del Año en Europa, galardón que recibió en 1978. Dejó de fabricarse en 1995.