Venezuela celebró el IV Encuentro Internacional de Cafés de la Especialidad (Eicev 2025), del 28 al 30 de noviembre, en el Centro de Convenciones de La Carlota, en Caracas.

“Cada año premiamos los mejores cafés especiales de productores de todo el país. Más de 60 mil familias caficultoras, distribuidas en 20 estados cafeteros y 136 municipios, hacen vida y viven del café”, destacó el presidente del evento, Gabriel González. 

Asimismo, señaló que los productos ganadores participan en concursos y ferias internacionales, lo que permitió reposicionar a la cosecha en el mercado global.

También enfatizó que el proceso de selección busca ser “lo más transparente posible”, y que el encuentro funciona como una vitrina para la exportación del café nacional.

“Venezuela avanzó en procesos de renovación cafetera y, no solo hemos satisfecho la demanda interna, sino que ahora contamos con excedentes para exportación”, agregó.

Ganadores del Encuentro Internacional de Cafés Venezuela 2025

Durante el evento, el presidente de la República Bolivariana Nicolás Maduro, entregó el premio la “Taza de Oro” a Eloína de los Ángeles Useche, oriunda del estado Mérida, como la ganadora del mejor café en la Variedad Geisha según lo acordado por el jurado.

La “Taza de Plata” la obtuvo Ricardo Lozada, con un café Geisha en proceso experimental de la Hacienda El Recreo, estado Carabobo.

Con orgullo, el presidente Maduro destacó que este encuentro reúne al Top 10 de los mejores cafés del mundo, y resaltó la calidad de los productores venezolanos.

En el cuarto lugar, nuevamente fue premiada Eloína de los Ángeles Useche con un café, afrutado, con notas de albaricoque y toques amaderados. 

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¿Cómo superó Venezuela las sanciones en la producción de café?

Durante su intervención, el presidente Maduro recordó los años 2017, 2018 y 2019, cuando la producción y disponibilidad de café sufrieron daños por sanciones, bloqueos y dificultades económicas. 

“Era imposible adquirir incluso un cuarto de kilo de café”, afirmó.

“No nos achicopalamos. Todos nos pusimos las botas a trabajar, y pasamos de cero hectáreas de producción a 250 mil hectáreas sembradas en 2025, con perspectiva de seguir creciendo.