Las agencias humanitarias de Naciones Unidas alertaron que Somalia enfrenta una emergencia de sequía en rápido deterioro, con amplias zonas del país debilitadas tras cuatro períodos consecutivos sin lluvias, amenazando a millones de personas con hambre y desplazamiento en todo el territorio.

El Gobierno Federal declaró el “estado de emergencia” ante el agravamiento de las condiciones y pidió apoyo internacional urgente, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). 

Puntlandia está entre las áreas más golpeadas, y las autoridades estiman que cerca de un millón de personas necesitan asistencia, incluidas más de 130 mil que requieren ayuda vital inmediata.

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— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) October 22, 2025

La región afronta además una severa escasez de suministros en 89 centros de alimentación suplementaria y 198 instalaciones de salud y estabilización.

Falta de financiamiento profundiza la crisis

El Plan de Respuesta Humanitaria 2025 apenas alcanza el 23.7 por ciento de los recursos necesarios, lo que ha obligado a reducir drásticamente la entrega de ayuda.

La asistencia alimentaria de emergencia cayó de 1.1 millones de beneficiarios en agosto a unos 350 mil en noviembre.

Se proyecta que al menos 4.4 millones de personas enfrenten inseguridad alimentaria aguda hasta diciembre, mientras 1.85 millones de niños menores de cinco años padecerán desnutrición aguda hasta mediados de 2026.

La FAO advirtió que la persistencia de la sequía y las altas temperaturas, especialmente en las regiones central y norte, empeorará la escasez de agua y limitará la recuperación de los pastos, lo que podría intensificar la crisis humanitaria en los próximos meses.