"No me importa cómo voy a pasar a la historia. No voy a pasar como un traidor, como un débil, como un hombre que le dio la espalda a sus compromisos históricos, a su pueblo", aseguró el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, en entrevista exclusiva para RT.

Maduro expresó que su objetivo pasa por cumplir sus funciones y denunciar la agresión de su homólogo estadounidense, Donald Trump. "Pido a Dios que nuestro país no llegue a una invasión norteamericana", dijo.

De acuerdo con el líder venezolano, los países europeos y el Grupo de Lima cometieron un error de carácter diplomático al reconocer a Guaidó, siguiendo órdenes de EE.UU., y dar un ultimátum al Gobierno electo.

En referencia a los llamados que lanzan diferentes países para que se celebren comicios presidenciales anticipados, Maduro señaló que no convocara a presidenciales, porque "en Venezuela no hay déficit de elecciones y las únicas pendientes son las parlamentarias, que, en conformidad con el calendario electoral, deberán tener lugar en 2020”.

Al respecto señaló que en Venezuela se han hecho 25 elecciones en 20 años. En los últimos 18 meses hemos hecho 6 elecciones. “Las elecciones en 2018 se adelantaron por la propuesta de la oposición”, agregó.

En otro momento de la entrevista, Maduro exigió el cese del bloqueo económico, financiero y comercial contra el pueblo de Venezuela, para  que se liberen los recursos del país  y se revierta en una recuperación nacional.

"La hiperinflación producida por un tipo de cambio paralelo criminal nos hace un daño tremendo", dijo Maduro.

En este sentido, explicó que su Ejecutivo contempla dos medidas en desarrollo para estabilizar la economía venezolana: la creación de nuevos parámetros de fijación del valor real de la divisa extranjera y el ensayo de un sistema de precios acordados que "no permita el impacto directo del precio a los productos". "Estamos enfrentando una guerra económica", asevera Maduro.

Recordó que "la protección social del empleo, de la seguridad social, del ingreso nacional y de las pensiones" es una de las prioridades de la política activa de su Gobierno.

Muchos venezolanos han abandonado el país llevados por cantos de sirena. Al respecto, pregunto: ¿Y qué encontraron? “Xenofobia, persecución, explotación, trabajo esclavo", respondió Maduro.

Precisó que la razón por la que EE.UU. quiere intervenir militarmente en Venezuela radica en los recursos naturales —como el petróleo, el oro o el gas—, ya que Caracas no tiene armas de destrucción masiva ni supone una amenaza para Washington.

Maduro enfatizó que Venezuela es autosuficiente y no depende de los ingresos provenientes de EE.UU. por la venta petrolera, al mismo tiempo recordó que están vendiendo crudo a otros países como China o la India, con el objetivo de llegar a "producir 2,5 millones de barriles" diarios a mediados de este año.

"En Venezuela no va a haber guerra, ni intervención militar", dijo el mandatario, y puntualizó que eso "no quiere decir que no nos preparemos para defender nuestra tierra, que es sagrada".

"Yo aprovecho cada medio de comunicación para pedir al mundo entero que salga en paz a denunciar y detener la locura de Donald Trump. Venezuela no se va a rendir nunca. Empieza a levantarse una ola de conciencia, de sensibilidad mundial. Y cada día que pase va a haber un repudio más grande a Donald Trump", sostiene el mandatario venezolano.

Ante la amenaza interna de golpe de Estado que se cierne sobre Venezuela, Maduro apuesta por la iniciativa propuesta por México, Uruguay y los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) con la finalidad de "construir un escenario de entendimiento", subrayó.

Me gustaría retirarme en Venezuela cuando cumpla 90 años, en compañía de nietos, nietas y bisnietos, dijo Maduro en respuesta a las palabras de Bolton, quien sugirió que al mandatario venezolano renunciar y tener una jubilación agradable y tranquila en una playa bonita.

"Siento que nos desprecian. Donald Trump, John Bolton, Mike Pompeo, Mike Pence...", subrayó el presidente de Venezuela al denunciar la "supremacía blanca imperialista" que la Casa Blanca convierte en "desprecio por todos los pueblos del mundo".