Red El Mayadeen

Tras siglos de saqueo de sus recursos naturales por potencias extranjeras, África toma medidas para detener la explotación mediante la creación de una coalición de naciones ricas en minerales estratégicos vitales para la transición global hacia la energía verde.

Los estadounidenses, con su discurso alarmista sobre la "influencia" de Irán y Rusia en su "patio trasero", alardean sobre el poder y tocan los tambores de guerra contra Venezuela.

Robert Inlakesh muestra cómo los grupos de expertos de Estados Unidos como FDD y WINEP preparan justificaciones ideológicas y políticas para una nueva agresión contra Irán, con el objetivo de aislar a Teherán, debilitar a Irak y Hizbullah, y asegurar el dominio estadounidense-israelí en la región.

Trump, aspirante al Premio Nobel de la Paz y autopresentado paladín del apaciguamiento de conflictos a nivel internacional, ha aceptado que se prepare todo el escenario para una agresión imperialista en el Caribe.

La reunión entre Al-Sharaa y Trump equivalió a incluir a Siria en una ecuación geopolítica centrada en la gestión de conflictos y la creación de alianzas. Washington busca ahora una estabilidad temporal en un Oriente Medio convulso, donde Siria se ha convertido en el centro de estas transformaciones.

Para comprender los objetivos que la administración estadounidense pretende alcanzar y si esta iniciativa garantizará la implementación del Plan Trump para la Paz, debemos realizar una comparación minuciosa entre lo que se plantea en el plan de Trump y lo que figura en el proyecto de resolución que se presentará al Consejo de Seguridad.

Tras el 7 de octubre y los dos años de Resistencia con el Diluvio de Al Aqsa colapsaron los pilares de la doctrina militar israelí, destacando las teorías de disuasión, alerta temprana y defensa.

Dado que los acontecimientos en Sudán representan una amenaza existencial para Egipto, la atención se centra ahora en qué hará El Cairo, al encontrarse rodeado por un cerco de fuego que se extiende desde Libia, pasando por Sudán, hasta el mar Rojo y termina en Siria.

Por primera vez, el nombre de Gaza entraba en un discurso electoral, no como herramienta de difamación, sino como símbolo de justicia.

Nadie podía prever que las relaciones entre Siria y Estados Unidos se desarrollarían hasta el punto de que se le permitiera al presidente al-Sharaa dirigirse a las Naciones Unidas, convirtiéndose en el primer presidente sirio en visitar la organización en décadas.

Los últimos dos años nos han probado que la civilización occidental no necesita protección, sino purificación y salvación. Necesita rescatar su alma.

Para la administración estadounidense es claro que cualquier acuerdo que se logre imponer no pondrá fin al conflicto con Israel, sino que será simplemente un punto de partida para intentar controlar a los pueblos que lo rechazan.