Entrevista con Patricia Villegas, periodista y presidenta de Telesur
Patricia Villegas nació en Cali, Colombia. Es Licenciada en Periodismo egresada de la Universidad del Valle. En 2005 se muda a Venezuela para ejercer como presentadora de noticias del canal multi-estatal teleSUR. En teleSUR también se desempeñó como Directora de Información y en 2011 es designada como su presidenta hasta la actualidad.
Ernesto Villegas: Nuestra invitada de hoy es la tercera de cuatro hermanos. Su madre ama de casa, su padre un juez que cayó asesinado en Colombia cuando ella apenas tenía 12 años. Aquella niña estudió comunicación social, se hizo periodista en su Cali natal, vino a Venezuela y desde el año 2011 es la presidenta de Telesur: Patricia Villegas Marin.
Patricia Villegas: Muchas gracias Ernesto por invitarme, hace mucho que no nos veíamos producto de la pandemia y hace mucho que no nos sentamos a conversar y menos frente a las cámaras.
E: Patricia, naciste en Cali, justamente la ciudad que ha estado en el centro de los acontecimientos por ser un bastión de la rebeldía del pueblo colombiano que sorprendió mucho con esta explosión que ha habido. ¿Cómo está Cali en este momento?
P: Cali como todo el país tiene profundas heridas de la guerra que ha vivido Colombia. Realmente si tú me preguntas yo no estoy sorprendida con lo que está pasando en el país, hay algunos hechos que me han generado sorpresa, pero en general la crudeza con la que ha dado respuesta el estado colombiano a cualquier tipo de movilización o posición digamos contestataria de la sociedad históricamente ha sido esa, la represión y la violencia, eso está en el adn de nuestra historia. Así que esto que vemos hoy en vivo y en directo a través de las redes sociales, a través de la prensa contrahegemónica porque realmente el relato tradicional no lo está mostrando en su verdadera dimensión y complejidad, es lo que ha sufrido el pueblo colombiano históricamente y están los hechos que lo explican.
¿Por qué Cali? Cali es una ciudad que no tiene una industria fuerte, es una ciudad de servicios, es la ciudad más grande e importante de todo el suroccidente del país. Recibe población negra desplazada de toda la costa pacífica, recibe población indígena de todo el sur del país también desplazada por la violencia, entonces ahí hay todo un coctel de identidades que nos forman como caleños pero que en un momento que se desploma un sistema demasiado débil producto digamos de los efectos de la pandemia todas esas contradicciones afloran.
Es una ciudad además atravesada estructuralmente por el narcotráfico como todo el país, pero tú seguramente recordarás que hay un cartel que se le denominó el cartel de Cali, es decir hay una estructura de la mafia al interior de la sociedad que todo este coctel de elementos hace que explote en una resistencia de vanguardia pero que igual está en todo el país y que ha sido además en este caso la ciudad víctima de la más violenta represión por el estado, de los 50 muertos que se confirman a día de hoy según cifras extraoficiales , la mayoría de ellos han muerto en Cali, son muchachos de sectores populares.
E: La reforma tributaria fue un desencadenante pero no es lo que explica toda la realidad popular.
P: No claro que no, en Colombia diríamos apelando a la historia popular que es el florero de Llorente, porque el florero de Llorente es un florero que le piden a un español para una celebración, los patriotas sabían que el español no lo iba a prestar y entonces al no prestarlo se desata la explosión social en nuestra historia. Entonces el florero de Llorente es la reforma tributaria, una reforma que expresa la indolencia del gobierno de Iván Duque frente al padecimiento del pueblo colombiano en este año de pandemia, aumentaba servicios públicos que ya de por si son muy costosos en Colombia , aumentaba alimentos de la canasta básica, la gente está pasando hambre, esas imágenes no se han visto masivamente, todos sabemos la intencionalidad de los relatos pero era muy conmovedor ver un montón de casas con trapos rojos, ¿qué significa el trapo rojo? En esta casa hay hambre. Eso estaba pasando en Colombia, no lo vió la gran cantidad de colombianos porque se oculta pero era el día a día en el país.
Entonces en medio de eso el gobierno lanza una reforma tributaria que no pechaba a ninguno de los grandes capitales, incluso a los que se han hecho más ricos en el año de la pandemia, el sector financiero no tenía grandes aportes. Entonces la gente reacciona a eso, insisto el florero de Llorente pero de manera estructural está la pobreza que vive el país, la inequidad.
Una de las cosas nuevas que he visto en las movilizaciones es la rabia, hay una indignación que está saliendo de las venas de los colombianos en todos los sectores, pero sobre todo en los sectores jóvenes populares.
Yo escuchaba el testimonio de una muchacha que decía: Nosotros lo que queremos es que nos escuchen, la prensa preguntaba: ¿qué le están pidiendo al gobierno? Que nos escuchen, repetía. Bueno cómo hacemos una movilización de tal magnitud, con tantos muertos pero la solicitud principal es que nos escuchen, que nos escuchen para qué. Bueno los muchachos en los barrios no tienen oportunidades, no están yendo a la educación superior. El gobierno lanza una convocatoria para la educación superior que el próximo semestre sea gratuito y la gran pregunta es ¿cuáles son los muchachos que realmente hoy están en la universidad, qué están escolarizados, qué están yendo a institutos técnicos? Esos muchachos de los sectores populares no están escolarizados, por tanto ese anuncio es un anuncio de oídos sordos, es un anuncio ciego ante la realidad que vive el país.
E: Ahora, ¿ese es el mismo país que votó por Uribe, por Santos y por Duque? ¿No estaban felices con su derecha oligárquica colombiana?
P: Bueno, no, ese otro país que no tiene quien le cuente también estaba ahí, estaba resistiendo, estaba sobreviviendo, pero la pandemia exacerba las condiciones y emergen porque si ya no tengo qué comer , si ya no tengo forma de sobrevivir tengo que protestar y decir aquí estoy , cambiemos las cosas porque como están no pueden seguir.
E: ¿No se expresó en el voto ese descontento?
P: No necesariamente, porque el neoliberalismo también ha traído una crisis de representación política, por eso es parte de la complejidad de cómo se resuelve esa crisis que vive Colombia. Los muchachos y la gente en la calle no se sienten representados a través de las estructuras tradicionales del poder político. Entonces tú no ves en otras ciudades del mundo un alcalde que sale apedreado y a gritos de asesino porque no hay un respeto por la autoridad local. Los partidos no representan a toda la ciudadanía y hay un fenómeno muy importante que sí ha ocurrido y que es el segundo elemento que te diría que me ha sorprendido es el antiuribismo. Así como durante años el país vino estudiando y tratamos de comprender cómo se configuraba una identidad uribista alrededor de las características y los antivalores de Uribe como líder, como figura pública, como el gran patrón de una forma de gobernar, de hacer y de comprender la realidad colombiana, en esa misma dimensión se fue creando un antiuribismo y ese antiuribismo que probablemente existía hace 15 años pero que nadie expresaba.
O sea ser antiuribista era sinónimo de ser guerrillero, era sinónimo de estar en contra de la paz, de la estabilidad y de los valores democráticos, era estar contra el sistema. Hoy no, hoy hay una identidad antiuribista que dice: nosotros reconocemos el derecho a la vida, el país no puede seguir así, no pueden seguir los niveles de corrupción. Esa identidad antiuribista expresada públicamente y de forma masiva es uno de los grandes hallazgos de esta explosión popular.
E: Esa explosión popular ocurre cuando ya las FARC no son un factor orgánico del conflicto armado colombiano, al menos el grueso de esta organización guerrillera se acogió a los acuerdos de paz y se desmovilizó. Permanecen las llamadas disidencias diversas de las FARC ¿Qué relación existe entre esa desmovilización y esa explosión social?
P: Yo pienso que uno de los efectos del muy mal trecho proceso de paz colombiano que la institucionalidad se ha encargado de torpedear ha sido que la gente sienta su derecho a expresar en las calles sus posiciones y que puedan decir yo estoy en contra de todo aquello que ha manejado el país y que nos ha mantenido en guerra, no podemos seguir de esa manera y eso lo ha permitido el acuerdo de paz.
Anteriormente todo el que pensaba distinto era calificado de subversivo y nadie quería de alguna forma ser subversivo porque tampoco se identificaba con la guerrilla porque también el desprestigio de las guerrillas en el país es muy alto y la desconexión de las guerrillas con las ciudades, con las urbes era altísima.
E: ¿Desprestigio que ayudó a la consolidación del uribismo?
P: Correcto. Yo recuerdo que en Telesur tuvimos la oportunidad de entrevistar a Timochenko todavía en el proceso de paz en las últimas jornadas antes que se firmara el acuerdo, viajamos a la Habana y estuvimos haciéndole una entrevista con la senadora Piedad Córdoba que trabajaba en un programa para Telesur y cuando terminó mantuvimos las cámaras prendidas y una de las cosas que le preguntamos fue: Ustedes van a pedirle perdón a las víctimas? Y Timochenko dijo: Nosotros?¡ Perdón? Víctimas?
O sea, cuando el país clamaba por un reconocimiento de los crímenes cometidos durante la guerra y que las FARC como un actor de esa guerra también estuviera entregando verdad para permitir justicia y reparación. Si tú ves de ese Timochenco al actual hay una transformación muy grande en el discurso de las víctimas porque el salir de la ruralidad y del conflicto y del estar cuidándose permanentemente la vida y dirigiendo una organización de esas características lo lleva a la ciudad y allí te encuentras una Colombia que para la guerrilla era desconocida, una desconexión total. Entonces, esas ciudades están hoy diciendo, nosotros existimos, aquí estamos, nosotros también hemos estado marginados pero ahora si tenemos la posibilidad de expresarlo porque ahora no nos pueden chantajear. ¿Con qué intentaron chantajear? Con el castrochavismo. Han intentado meter el tema Venezuela, como también lo intentaron en Chile pero ese discurso es muy difícil de sostener porque la gente en Colombia tiene demandas reales, o sea a la gente le pueden inventar todo el tiempo cuentos pero cuando llega a su casa y abre la nevera no tiene nada que comer. Esa es la realidad.
E: La realidad de Colombia y la realidad de Venezuela, ¿cuáles son los puntos en común que observas tú como colombiana residente en Venezuela?
P: Son muchas, son completamente distintas, siempre sobre eso hay un intento de chantaje a los que somos colombianos y que vivimos en Venezuela y en el caso mio que tengo una posición pública y de información en general sobre los procesos de América Latina y el Caribe pero la realidad de la movilización social en Venezuela tiene unos motivos muy distintos y el primero y muy evidente es que la gente en las calles de Colombia no está diciendo que hay que derrocar al presidente Duque, los muchachos están diciendo Oiganme¡ Tú miras y las imágenes todavía las tenemos muy frescas porque fue demasiado duro y dramático lo que vivimos en Venezuela en el tiempo de las guarimbas, la gente lo que quería era tumbar al presidente Maduro y la expresión militar armada, organizada, la estrategia que había en la fachada de unas movilizaciones ciudadanas era evidentemente muy distinto a lo que estamos viendo en el país.
Venezuela tiene a pesar de las sanciones, el bloqueo y las propias complejidades que también trae la pandemia, un sistema de organización popular que yo pienso que hoy en día no existe en ningún otro país del continente, con sus puntos de acierto, sus desaciertos, su propio proceso, pero esa organización de consejos populares, de liderazgos colectivos, hacen que se canalicen de alguna manera estas demandas que también están en la población. Eso no existe en Colombia y como te digo hay una crisis enorme de representatividad política. Son muchas las diferencias en las orígenes, las formas y los propósitos de lo que pasó en Venezuela y de lo que está pasando en Colombia y te explica por qué a pesar de la dureza de la pandemia nosotros en Venezuela estamos en una paz social y hoy los venezolanos ven lo que están pasando en el continente y captan la diferencia. Estos últimos años tan duros donde teníamos encima de nosotros las cámaras, los oídos, los ojos puestos sobre nosotros y tú volteas al lado y miras lo que está pasando porque ahí había una realidad que sí existía pero que no nos estaban contando. Exactamente como en Chile, la gente dice pero de dónde salieron los chilenos a movilizarse? No, cuánto tiempo llevaban movilizados los denominados pingüinos, los muchachos que estudian en los liceos, no lo hacían ni siquiera por sus demandas, sino por las demandas de la precariedad en la que viven sus abuelos con pensiones de miseria a pesar de haber trabajado arduamente toda la vida, siempre hay un florero de Llorente, explota la movilización, hay unos procesos previos invisibilizados por la gran prensa pero que ahí están y que son la explicación real de lo que está ocurriendo.
E: Vamos a hablar un poco de ti. Llegaste a Venezuela en el año 2005. Venías de trabajar en Telepacífico , allí eras muy reconocida.
P: Si, allí hacía un programa todos los días de hora y media al mediodía. Se llamaba Espejo de los días, también hacía radio, trabajaba mucho como ahora.
E: ¿Y qué te atrajo?
P: Bueno nacía el proyecto de Telesur, estaban buscando periodistas, talento humano en toda la región y me contactaron, yo mandé mi hoja de vida, mi curriculum, les pareció interesante, me hicieron una oferta de trabajo, agarré mi maleta y me vine como en una gran aventura porque además Telesur era como una gran ilusión de construir un canal alternativo latinoamericano y con impacto global como efectivamente lo hicimos pero en ese momento era un proyecto en una hoja de papel. Yo me doy cuenta de eso cuando llego a la primera sede que tuvo Telesur. Cuando entro y me dicen no se vaya a asustar, después me di cuenta por qué lo decían, estaba todo por hacer.
Todo ha sido muy arduo, muy interesante, pero una experiencia muy extraordinaria.
E: Patricia tú eres hija de un asesinado en Colombia, tu padre era abogado, el señor Augusto Villegas. ¿Cuéntanos cómo fue eso?
P: Bueno, yo pienso que soy como una más de millones de hijos de la violencia en Colombia y que ese tatuaje que llevamos todos en la piel hace que la violencia tenga una presencia muy grande en el país en lo que pasa y te explica lo que pasa. Nosotros éramos muy niños, vivíamos en un pueblo en una ciudad que se llama Tuluá al centro del valle del Cauca, un sitio de mucho comercio y también parte y punto central también de carteles del narcotráfico. Luego se hicieron muy famosos los carteles del norte del Valle que tenían su ruta de comercio por el centro del departamento y una tarde un martes lo mataron, los motivos los desconozco. Realmente los motivos de mi mamá en ese momento realmente fue nunca buscar explicaciones ni razones sino sobrevivir, salir adelante, ella era una mujer joven, sola con tres muchachos. Después se hizo cargo de uno de mis primos que es mi cuarto hermano. Yo tenía 12 años pero eso es un hecho muy estructural y en la medida que pasa el tiempo yo lo hallo más significativo en mi historia de vida y que explica muchas de las cosas que yo pienso y siento y de las posiciones que ya en mi edad adulta he tomado frente a las realidades.
E: Esa niña tuvo un velo respecto a lo sucedido con su padre por decisión de su madre, pero luego ¿tú como periodista no has tenido actitud por investigar?
P: No, porque investigar siempre significa ponerse en riesgo, escarbar en las historias de violencia implica ponerte en riesgo en una sociedad en la que solamente no está el tema del narcotráfico sino también los paramilitares, las guerrillas, la violencia urbana, pandillas, o sea son muchos tipos de violencia. Entonces nosotros todos como familia tomamos la decisión de honrar siempre su memoria, de mantenerlo siempre presente en el corazón, cada quien de alguna manera en su día a día lo honra, pero dejar atrás las razones por las cuales no está con nosotros y seguir adelante.
E: ¿No te hace falta como ser humano saber quien lo asesinó?
P: No, sobrevivir fue muy difícil.
E: ¿Te da igual si fueron los paramilitares, la guerrilla , los carteles?
P: Lo perdimos, esa es nuestra realidad concreta.
E: ¿Eso es lo que sucede en general a los colombianos?
P: No necesariamente porque si la búsqueda digamos no siempre de justicia, a veces de venganza. La violencia tú no sabes qué cosas te puede generar. Depende mucho de lo que cada ser humano es y tiene, de su propia historia. Hay gente que escribe libros, hay gente que asesina, hay gente que genera políticas públicas de inclusión pero hay gente como por ejemplo el expresidente Uribe toma medidas de políticas públicas para perpetuar y arrasar con quien considera su enemigo histórico producto supuestamente del asesinato del que fue víctima su padre. Entonces la reacción ante un hecho de violencia es muy difícil de predeterminar y hay muchas y en buena medida explican el espiral del cual no salimos.
E: Ahora tú te viniste a Venezuela y te encontraste con el proyecto del cual hoy eres la presidenta, Telesur. Todos los que te conocen refieren que te has zambullido de pies y cabeza en Telesur. Dicen que incluso cuando estuviste embarazada, planeabas parir un fin de semana y reincorporarte el lunes. ¿No pudiste hacerlo hasta tres días después, cierto? ¿Esa obsesión con Telesur de dónde nace?
P: Bueno yo no creo que sea una obsesión, en el sentido de que esa palabra tiene una connotación no tan positiva. Yo siento una gran responsabilidad por Telesur y una gran honor ser parte de ese equipo. Lo sentí en el inicio, lo sentí en los años de mayor crecimiento, expansión y lo siento ahora que somos un proyecto en resistencia, haciendo historia como lo están haciendo los venezolanos en medio de las duras dificultades que atravesamos como país. Si a mi me dieron una responsabilidad, inicialmente me la dio el comandante Chávez y la mantiene el presidente Maduro y los países que hacen miembros de la multiestatal yo me siento incapaz de no darlo todo para que esa responsabilidad que me otorgaron que es una fortuna para mi como persona, como ser humano, como profesional no haga al máximo. Cuando me vaya tendré la satisfacción de decir: hice todo, lo dejé todo allí , puse el resto.
Y para mi Telesur es un lugar que además por la complejidad de su operación hay que estar allí, tú no puedes dirigirla a control remoto. Entonces yo paso muchas horas del día, muchas horas de la noche.
He construido una oficina, ahora ya no guardería, pero una oficina con un niño de 9 años que tiene un espacito para que lea, un espacito para el computador, un espacito para comer porque allí hacemos una vida en común para yo poder digamos entregarme en cuerpo y alma a una responsabilidad que amo pero al mismo tiempo poder ser madre y poder compartir con Simón su etapa de crecimiento, así que ha sido una simbiosis, una cosa estructural pero no soy solo yo Ernesto, eso es importante. Yo soy una más de un equipo extraordinario.
E: ¿Qué hacen lo mismo, se llevan los niños para el trabajo?
P: Ahora no por la pandemia, pero nosotros incluso tenemos una pequeña salita para las niñas y los niños de los trabajadores para que hagan tareas dirigidas.
E: El diario El Tiempo de Colombia escribió sobre ti lo siguiente: Villegas es una mujer con abierta ideología de izquierda a tal punto que decidió llamar a su hijo Simón por Simón Bolívar “el más grande de los grandes” según le dijo al portal cubano Juventud Rebelde. ¿Esa idea de unir a Bolivar con ser de izquierda del portal El Tiempo tú la compartes o no?
P: No entiendo de donde junta peras con manzanas El Tiempo, a veces pasa eso cuando intentan hacer perfiles de las personas sin hablar con las personas. Bueno Simón se llama así , Simón José en honor a Simón Bolívar sin dudas fue como el punto de encuentro entre mi esposo y yo cuando estábamos esperando a nuestro bebé porque teníamos como todas las parejas del mundo distintas ideas acerca de cómo se debía llamar pero los dos coincidimos en que debía llamarse así y cuando tuve a esa hora a Simón José no podía tener otro nombre, realmente tiene esa personalidad , y si, yo si soy muy admiradora de Bolívar. Me parece un hombre extraordinario, me parece como se diría en lenguaje muy coloquial fuera de loto, un tipo visionario, hoy en día digamos una de las cosas que más me fascina es poder estudiarlo, leerlo, revisar lo que pensaba en determinado momento. En esta etapa que estamos en plena conmemoración de los 200 años de Carabobo, revisar lo que estaba pasando en ese instante en Venezuela, las palabras de Bolívar, cómo se armó la estrategia, es fascinante. Entonces si, yo si pienso que es el grande de los grandes, eso punto y aparte. Eso no tiene nada que ver con ser una persona de izquierda, progresista o de derecha, eso tiene que ver con intereses y con el reconocimiento de figuras históricas de alto calado que están en nuestra historia propia patria de América Latina y del mundo.
E: ¿Y tú cómo te defines?
P: Yo soy una mujer caleña, que no es lo mismo que colombiana, bueno porque te he explicado que Cali tiene unas particularidades, por supuesto que soy colombiana, pero los caleños tenemos una identidad muy fuerte que nos une eso de ser muy negros, muy indios, tenemos una musicalidad muy propia.
E: ¿Son salseros no?
P: Si salseros, hay mucho ballenato, mucho reggaetón también, porque en realidad lo que somos es muy musicales, pero digamos que hay una identidad muy fuerte como la salsa en Caracas, pero bueno soy una caleña que vive en Caracas, que ha hecho de Caracas su hogar, su espacio vital, que se siente muy latinoamericana, Quiero ser como una ciudadana de la patria grande y lucho todos los días por eso.
E: No te has hecho venezolana todavía, a pesar de que tu esposo, el vicepresidente Ricardo Menéndez es venezolano y eres madre de un venezolano.
P: Si, todavía no.
E: ¿Cómo influye tu esposo, si es que influye, el rol político que ejerce como figura política de Venezuela en tu conducta como jefa de un medio de comunicación como Telesur?
P: No, de ninguna manera. Bueno lo primero que eso tú lo sabes porque compartimos años de amistad, que como te he contado cuando llegué a Venezuela no tenía ninguna relación afectiva de ningún tipo con nadie de este país, así que quienes en algunas oportunidades se han encargado de decir que estoy en esa responsabilidad porque soy la… de….no tienen ni siquiera el trabajo de revisar mi historia. Hace poco veía una declaración de Irene Montero, tú debes saber quién es.
E: Si la esposa de Pablo Iglesias
P: Es una mujer muy importante en la vida de la política española, ministra de asuntos sociales del país, en plena campaña electoral en la cual Pablo Iglesias apostaba por quedarse con el gobierno de Madrid, la contendiente mujer le decía : es que usted es la esposa de… Entonces Irene salía a decir: yo soy la mujer de las políticas sociales, yo soy la mujer que lucha por acabar la violencia doméstica. Yo soy una mujer con identidad propia y con la determinación de estar con un hombre extraordinario que tiene una responsabilidad pero ni las responsabilidades nos hacen ni son permanentes y eso no tiene nada que ver con lo que somos como pareja y lo que somos como familia.
E: ¿No hay celos de Ricardo con Telesur que te absorbe tanto?
P: No, no, bueno yo creo que sería una batalla perdida y es un hombre inteligente.
E: Mira Patricia, resulta que en estos tiempos que nos ha tocado vivir el señor Guaidó llegó a nombrar una comisión re estructuradora de Telesur, primero presidida por el señor Leopoldo Castillo y una dama Larissa, no recuerdo su apellido.
P: Si ella trabajaba en el segmento de opinión de RCTVE según entiendo.
E: Si, aquí está Larissa Patiño, eso fue en enero de 2020, luego el 19 de abril de 2021, más de un año después, removió, le dio las gracias a estos mencionados y nombró en esa misma responsabilidad a Roberto Marrero y Eduardo Fapén. ¿Cómo te sentiste tú cuando leiste esas noticias, las lees que nombran una comisión restructuradora de Telesur el supuesto presidente de un hipotético gobierno interino?
P: Ernesto, en realidad te voy a ser supremamente honesta, no sentí nada. No me pareció ni relevante ni importante, o sea el gobierno de Guaidó no existe, sus decisiones son írritas. Desde el punto de vista formal qué hicimos? Introdujimos un recurso de nulidad ante el Supremo Tribunal de Justicia que fue concedido y que además el tribunal ordenó que se distribuyera ampliamente en el mundo esa notificación de que ese acto era írrito. Pero en lo personal, digamos y también en lo profesional, nada.
Venezuela ha asistido a una situación de horror, pero a una ficción, una ficción con un respaldo internacional tampoco mayoritario pero importante pero que no existe en la realidad. Tú le preguntas a la gente en Venezuela si eso existe y todo el mundo sabe que no.
E: Hay una ficción de gobierno, pero también hay consecuencias que son parte de la realidad material.
P: Pero en el caso de Telesur era muy improbable que se pudiera hacer algo que pudiera impactar porque además cuando hicieron ese anuncio, el primero de ellos, hablan de tomar la señal y modificar sus contenidos y eso es imposible, por supuesto que no te puedo dar detalles; pero digamos para tranquilidad de los usuarios que ven tu programa y que siguen este espacio Telesur está pensado y diseñado de una manera que blinda su infraestructura en todo sentido. Entonces cuando él hace ese anuncio yo recuerdo que la única posición pública que yo tomé frente a hechos fue: Habla de lo que no sabe y no conoce. Porque claramente ese anuncio era irrealizable como ha sucedido hasta el momento.
E: Ahora, ¿Le ha afectado o no a Telesur el bloqueo a Venezuela, las sanciones, la persecución internacional? Esta decisión anunciada, se inscribe, me imagino en algunos obstáculos concretos que debe tener Telesur para su funcionamiento normal.
P: Si claro, nosotros habíamos creado una estructura empresarial muy cónsona con la propia estructura de desarrollo periodístico del país, con oficinas en varias partes del continente que nos permitían mover los equipos con mucha facilidad, trasladar los recursos para pagar los honorarios y las capacidades de producción instaladas en todas partes y obviamente eso producto del bloqueo ha sido muy difícil y hemos creado como el propio país rutas alternas. También hemos tenido la experiencia de Cuba que lleva mucho más tiempo bloqueada que Venezuela que nos ha permitido ir sobrellevando esta dificultad y que ha hecho que Telesur no se pare, que el objetivo al final del bloqueo es que no pase nada, no se mueva una hoja. Nosotros hemos seguido funcionando pero por supuesto hemos tenido que construir otro sistema de distribución y entrega de los recursos para poder hacerlo.
El golpe a la economía venezolana también afecta a Telesur como a todos los proyectos en el país. Nosotros somos una multiestatal, pero digamos el grueso del aporte lo ha hecho históricamente Venezuela y por supuesto al golpearse el país , se golpean los aportes, pero ahí estamos y si tú me preguntas cómo? Bueno no hay milagros, pero hay unos aprendizajes en medio de las carencias. Hay muchísimo compromiso de los periodistas que trabajan con Telesur , hay como una cierta identidad de ellos con la posibilidad de hacer periodismo en un canal como el nuestro que le ha hecho resistir complejidades enormes desde el punto de vista económico, pero allí están y el canal funciona y no solamente resiste, sino que crece que creo que es lo más lindo que nos puede dejar esta experiencia.
E: ¿En cuántos países tiene hoy presencia Telesur?
P: Es muy difícil decirte eso porque nosotros tenemos una distribución multiplataforma. Potencialmente nosotros tenemos 500 millones de potenciales televidentes en todo el mundo, pero además en estos años de bloqueo que en Venezuela no lo conocen por obvias razones hicimos el canal en inglés. Nosotros estamos produciendo un Telesur en inglés que tiene las mismas características estéticas y de contenidos editoriales, misión y visión del canal en español que es el que todos vemos y que obviamente es el pionero, pero en estos años duros y difíciles nosotros creamos otro canal que se llama Telesur en inglés y que hace noticieros en inglés y que tiene un enfoque fundamentalmente al Caribe oriental que son nuestros hermanos de región pero que por idioma siempre hemos tenido una distancia y también es el primer canal latinoamericano hecho de América Latina que llega a África en contenidos en inglés. Por eso te digo que no solo se trata de hacer el diagnóstico de cómo hemos resistido sino también cómo en medio de las dificultades hemos logrado crecer. Este espacio, por ejemplo, y así hay un montón de experiencias en Venezuela que deberíamos poder recoger en un momento determinado cuando tengamos otras circunstancias que digan bueno: cómo sobrevivió el pueblo venezolano en sus instituciones a este asedio tan desproporcionado?
E: ¿Qué pasó con la sede, el personal y el equipamiento del personal en Ecuador?
P: Ahí están, están funcionando, es un equipo duramente golpeado por el bloqueo y las sanciones , pero es un equipo que resiste como el resto de los compañeros del canal, pero ahí está nuestra sede, nuestro edificio, de ahí sale una parte de los productos tanto en español como en inglés y nosotros además creamos una sede en la Habana, un centro de producción de contenidos en la Habana que le entrega además a Cuba la primera experiencia de producción de noticieros cada hora que tienen en ese país que tienen una producción informativa en otro ritmo y en otras características, así que por eso te digo, hemos resistido pero estamos creciendo.
E: Entre Piedad Córdoba y Gustavo Petro. ¿Por quién se va Patricia Villegas?
P: No, bueno es que me preguntas por dos cosas que no… Piedad anunció su retiro de la vida política digamos de candidaturas, pero además Piedad es mi amiga, es una persona entrañable para mi. Compartimos muchas posiciones en común y somos grandes amigas. Y Gustavo Petro, habría que ver. Yo creo que es un hombre con capacidad. Creo que es un hombre que puede entender el momento que vive el país. Tiene unos niveles de resistencia muy altos en amplios sectores de la sociedad sobre los cuales tiene que trabajar pero quizás sea la persona que en las elecciones de 2022, dependiendo de cuál sea el candidato de la derecha y de cómo se gestione la convulsión social que estamos viviendo en estos momentos en el país pudiera recoger la mayoría de la votación de los ciudadanos en el país. Hay que esperar pero sin dudas en un hombre capaz, un hombre que entiende el país, y unas políticas de corte social y humano estarían a la orden del día para los colombianos según lo que uno percibe de estos días tan duros para Colombia.
E: La derecha colombiana insiste en vincular a Petro con el llamado castrochavismo y Petro se empeña en diferenciarse cada vez que puede.
P: Siempre que me preguntan por eso yo digo: Deberían hacer como el presidente Andrés Manuel López Obrador , en campaña le preguntaron mil veces por Venezuela, porque además Venezuela es centro del debate en cualquier campaña política, yo diría que en el mundo, pero de manera muy importante en nuestra región y Andrés Manuel Lopez Obrador siempre contestaba: Es que yo aspiro a gobernar México, no Venezuela. Me parece que esa es la repuesta más sensata que puede dar cualquier aspirante progresista de izquierda en nuestra región cuando intentan vincularlo con una Venezuela, que además se ha hecho una caricatura del país, de la cual se desconoce realmente cuales son las condiciones de vida de las mayorías, cómo se resiste, cuál es ese tejido social que ha permitido a pesar de la pandemia estar en una situación de paz social que hoy carecen los otros pueblos de América Latina. Siempre que hay una caricatura de una realidad, uno aspira a que una persona que tiene intenciones de llegar a liderar un país, de ser un estadista, de ser el presidente pueda trascender a la presión del periodismo, a la presión política y dar otro tipo de respuesta.
E: ¿Qué ha sido más complejo para ti, tú has sentido más aquí el machismo que la xenofobia?
P: Si de alguna manera, pero tampoco me siento… Yo soy una militante de la causa de la igualdad y de la equidad, pero no necesariamente porque yo me sienta una víctima de la inequidad o desigualdad o violencia de género. Tengo plena conciencia acerca de ellos, intento desde la posición que tengo generar políticas públicas que permitan a la mujeres incluirse en los espacios laborales.
En Telesur por ejemplo hay muchas mujeres camarógrafas, mujeres que dirigen los equipos, eso no se veía hace un tiempo, eran como oficios y responsabilidades de hombres. En general yo diría que si alguna situación en ese sentido he tenido es más como autoinflingida me relaciono con los sentimientos de culpa que tienen muchas madres trabajadoras. Compartir el tiempo de una actividad tan exigente como esta del periodismo Ernesto, y más un periodismo global.
Hoy estamos hablando de Colombia, pero podríamos estar hablando de Palestina que es un pueblo bajo asedio, una realidad dramática y las horas en Palestina en que esas cosas pasan no son horas hábiles para nosotros, tenemos equipos en todas partes, entonces soy una mamá sobreexigida en términos laborales y eso a mí, y a millones en el mundo hace sentirnos unos niveles de culpabilidad enorme porque sentimos, no es que nos perdamos los momentos con nuestros hijos, es que no tenemos otro tipo de momentos que otras mamás si pueden tener.
Eso yo siempre que lo siento, que lo pienso, que me aprisiono el pecho recuerdo un consejo del primer pediatra, cubano, que tuvo Simón que me dijo: Él va a tener sus propias experiencias, no tienes que compararlo y entonces en este proceso de Colombia yo estoy haciendo todo lo que puedo para informar por todas las plataformas e incluso yo estoy haciendo algunos reportes de audios y esas cosas para distribuir en redes sociales porque el blindaje mediático sobre la realidad de lo que está ocurriendo es altísimo. Entonces Simón me está escuchando que yo estoy haciendo eso y me dice: mamá yo también quiero grabar mi reporte porque los niños también tienen que entender. Entonces yo digo él ya que tiene 9 años y que ha crecido en este mundo empieza mostrar una sensibilidad que yo probablemente a esa edad no tenía, y esa es su historia y el consejo que me dio aquel pediatra fue muy sabio. No te compares, vive tu realidad, disfruta tu niño y en eso ando.
E: ¿Tendrás un telesurcito?
P: Por lo menos es un niño muy informado.
E: Patricia hay una gran expectativa de lo que va a pasar en Colombia, hay quienes apuestan que esto es lo que viene ocurriendo equivalente al caracazo que marcó un antes y un después en el devenir político y económico de Venezuela; y hay quienes dicen: no, estas protestas van a ir declinando con el tiempo, tú misma lo has dicho no procuran un cambio político radical ni siquiera piden la renuncia del presidente Duque y pasará a la historia como un conflicto más de América Latina.
P: Yo si pienso que es un hito importante en la historia reciente del país, hay como tres características que yo he logrado identificar en esta oportunidad, primero la persistencia, el movimiento popular ha sido duramente reprimido y sin embargo ahí está sin los niveles de masividad de las primeras manifestaciones porque por supuesto la violencia del estado tiene consecuencias, atemorizan grandes sectores de la población pero ahí están, ya se completa el día 17 de la movilización social, se anuncia que para los próximos días se mantiene. Así que en Colombia esto no lo veíamos hace muchos años por el contexto que hemos hablado en este diálogo eso es un hecho muy relevante, eso es una primera cosa.
La segunda cosa que yo identifico es la identidad antiuribista que encarna o le da cuerpo social, si bien no encuentra aún una representación, una expresión política en los términos en los que lo conocemos si hay una identidad en buena parte de la población que está protestando, el antiuribismo como proyecto para el país, eso no lo queremos, eso me parece muy significativo de estas movilizaciones . Y un tercer elemento que tampoco yo lo veía en el país que yo dejé hace 15 años es la comprensión de que los grandes medios de comunicación hegemónicos de Colombia malinforman, desinforman , tergiversan y dan la versión oficial del establecimiento tanto de la clase política que gobierna como de los empresarios. A mi esos tres elementos me parecen muy estructurales de lo que está pasando en Colombia.
El riesgo de esta movilización de que pueda quedar en la nada es muy probable porque estas mismas tres características, si no tienen una representatividad, si no hay con quien dialogar, si no se encausan pueden diluirse y aún las elecciones que serían lo que los analistas dirían esto es posible encausarlo hacia un evento electoral del próximo año están lejos y más en unos tiempos tan complejos como los que vivimos en la pandemia.
E: Hay una fotografía que quedará para la historia digamos del comportamiento de los medios en los conflictos sociales y políticos y es esta que dice: ciudadanos se enfrentan a indígenas. Eso lo dice un medio colombiano.
P: Si lo puso Caracol en un cintillo cuando grupos paramilitares de sectores medios de Cali, ciudadanos armados atentaron contra ciudadanos indígenas que venían del sur del país entrando a la ciudad de Cali.
E: Son pocas letras pero que dicen mucho como que los indígenas no son ciudadanos.
P: Si de hecho yo puse: Noticonquista atención¡ porque tú ves eso y dices eso podría haber sido hace 500 años , el mismo tratamiento.
E: La colonia sigue viva.
P: Pero de manera muy impresionante, o sea es como que a los indígenas a partir de este fin de semana empezamos a pedirles visa y papeles para cruzar de un departamento a otro. Desde el propio gobierno el presidente Duque les dice: regresen a sus resguardos pero hoy la minga indígena y la resistencia indígena, ellos dicen nosotros llevamos muchos años, tenemos una organización muy grande, ellos se replegaron ahora a sus tierras reconocidas por ley, pero están allí existen y tienen una capacidad de movilización y en muchos días en Cali ellos fueron la autoridad y preservaron la vida de mucha gente yendo a los lugares de represión por parte del estado, son un movimiento muy interesante al que hay que ponerle mucha atención porque son un sujeto político y quién sabe si en algún momento pudieran ser un sujeto electoral pero hay dos perlas más en términos de medios en estos días de movilización social . Una es el general Zapateiro en Cali hablándole a sus hombres diciéndoles : estamos haciendo todo bien, Ya yo acabo de hablar con los directores de los medios de comunicación en Colombia y voy a traer a los periodistas en helicópteros, mostrando digamos una sinergia, un trabajo orgánico entre el jefe del ejército que está comandando la operación que ellos llaman de contención social de la protesta y los grandes medios del país y ayer se filtró un audio de una reunión que hubo por una de estas plataformas de encuentros virtuales entre empresarios colombianos y una representante de una radio de Colombia, en la cual los empresarios palabras más, palabras menos decían: vamos a dejar de pautar en determinados medios porque el relato que están contando sobre la protesta reinvindica lo que los manifestantes están haciendo. Nosotros tenemos que influir de manera muy importante en ese relato a través de la pauta publicitaria.
Eso Ernesto , para los colombianos hace 15 años cuando uno decía: yo quiero hacer otro periodismo. Mi ilusión no es insectarme en esas estructuras de narraciones convencionales, eso era calificación de subversivo, hoy no, hay un sentido común generalizado que los medios de comunicación en Colombia mienten, ocultan y tergiversan y eso me parece trascendente porque entre otras cosas me parece que es un elemento muy importante de la ciudadanía venezolana actual. La educación y la pedagogía que ha tenido el ciudadano común de este país acerca del rol de los medios de comunicación.
E: ¿Tú dirías que antes de esto había algo de candidez en el pueblo colombiano respecto al contenido de los medios. Y que esta candidez va a ceder espacio a una postura más critica a partir de estas cosas tan burdas que han sucedido?
P: El relato construido por el poder con todos sus elementos acerca del conflicto colombiano permeó todo, exactamente lo mismo que la gente pensaba acerca de protestar algo, pedir una reivindicación, lo pensaba acerca de los medios y de las estructuras de poder.
E: Mira y el papel de los artistas, de toda esa industria cultural que se movilizó para Cúcuta con el concierto, en el marco de la supuesta ayuda humanitaria que iba a entrar a Venezuela, ¿esa industria ha guardado silencio o tímidamente ha dicho algo?
P: De manera mayoritaria ha guardado silencio , digamos que el movimiento cultural popular colombiano sí ha estado muy activo y también ha sido un hallazgo muy importante , te encuentras con la gente, no la gente que se gana los Granmys o los grandes premios , sino la gente que hace cultura en el país, expresiones artísticas culturales está produciendo materiales extraordinariamente hermosos, pero los grandes ídolos, con algunas excepciones, pero tardías probablemente han guardado silencio porque hacen parte de una estructura de poder que no les permite expresarse porque eso tiene consecuencias en sus contratos, en sus presentaciones , pero hay presentaciones muy impresionantes de artistas, actrices, de cantantes, de dramaturgos que han salido a marchar y son reconocidos en las manifestaciones. Hay otro país en esto, haya otra sensibilidad en Colombia y creo que eso es importante.
E: ¿Cómo influye todo el papel previo de Duque y del llamado Grupo de Lima en el caso venezolano aupando incluso a los militares acá llamándolos a derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro, apoyando acciones de violencia callejera en nuestro país incluso desde el lado colombiano, cómo influye en su manejo actual de situaciones de violencia social?
P: Bueno imagínate están las imágenes contrastantes , yo por eso digo a veces no hay que decir mucho. Está una imagen del presidente Duque en uno de los puentes que divide Colombia y Venezuela en aquel episodio terrible de intento de invasión al país y él está conversando entre comillas con los que protestaban que todos sabemos que no protestaban sino que hacían parte de una estrategia para ingresar de manera ilegal al territorio venezolano. Esas imágenes circulan en las últimas horas en las redes sociales y muestran a un Duque complaciente, amigo, cercano, dialogante con esos muchachos y la otra imagen es Duque llegando a media noche a Cali, metido en una base militar dialogando con sus funcionarios, pero en ningún caso metido de a lleno en escuchar a la gente, a los jóvenes y sus demandas. Y está demás Ernesto la evidencia que no ha sido posible para el gobierno de ocultar de la represión tan terrible que ha vivido el pueblo colombiano, llevamos más de 50 muertos en 17 días de protestas, eso es mucho, hay víctimas también oculares, gente que ha perdido sus ojos tal como en Chile o en Palestina. La violencia que ha desatado es enorme, en las últimas horas el país se estremece con la historia de una niña en una ciudad muy bella que se llama Popayán que la agarran los policías, la meten a una estación de policías, hay videos grabados, la niña es violentada sexualmente por estos uniformados y al día siguiente la niña se suicida. Esa niña es hija de un policía, o sea los propios compañeros de su padre la violentan sexualmente y ella decide quitarse la vida. Estas son las historias que estamos viviendo en Colombia.
E: Hay una imagen de un policía que agrede a un muchacho ensangrentado, lo reconoce y es su propio hijo.
P: Asi es, porque al final ¿qué son las guerras Ernesto? Pueblo pobre contra pueblo pobre. Somos los mismos, aunque nunca fue popular y nunca generó aplausos por lo menos al interior del país, al menos en determinados sectores, yo siempre he tenido la postura de apostar por la paz, no hay nada distinto que el diálogo.
E: Tú, Patricia, estudiaste en la Universidad del Valle y tienes una especialización en periodismo para la convivencia , obtuviste en el año 97 un premio nacional de becas de Colombia y tú has dicho públicamente que el enfoque del periodismo o del que tú apuestas o el que Telesur apuesta es el enfoque de las víctimas de los conflictos. Ahora es público notorio que en este momento estamos hablando por las víctimas de Colombia. ¿Telesur dejó de hacer lo mismo en el tiempo de las guarimbas en Venezuela cuando por ejemplo también hubo víctimas en nuestro país?
P: No, estuvieron todas sus historias contadas allí, hicimos seguimiento, mostramos el registro. Yo recuerdo que en esa época tú estabas en el ministerio de comunicación y se hizo un trabajo de recopilación, de seguimiento muy riguroso de los casos, hemos estado también en el seguimiento de esas historias y de cómo actúa la justicia venezolana en estas situaciones, pero como te digo víctimas son víctimas pero los contextos de cada situación son muy distintas. Igual le estamos haciendo seguimiento a las víctimas en Chile, las víctimas del golpe de estado en Bolivia. Qué habría pasado con ellas sin una señal como la de Telesur? Yo tengo muy presente esa imagen de los ataúdes bajando del la ciudad de El Alto a la ciudad de la Paz y la gasificación por parte de miembros de la policía en Bolivia a un cortejo fúnebre y los ataúdes tirados en la mitad de las calles y los deudos corriendo por todas partes para esconderse de esa gasificación.
E: ¿Cosas parecidas lamentablemente se han visto también en Palestina no, ataques a funerales?
P: Las víctimas han tenido y deben tener un espacio en el canal independientemente de sus nacionalidades, se tiene que hacer un compromiso de todos de quienes intentamos hacer un periodismo de una forma distinta.
E: ¿Cómo hace Telesur por ejemplo para cubrir el conflicto, la agresión sionista al pueblo palestino?
P: En ese momento, bueno Telesur ha creado una gran red con aliados en distintas partes del mundo y tenemos un aliado para Medio Oriente que es el canal de el Líbano, Beirut, Almayadeen ellos tienen dos reporteros en Gaza en este momento y también están reportando para Telesur.
E: ¿Y eso no te ata a una visión pro palestina de la situación que se vive?
P: Si tuviera solamente esa fuente, pero digamos ese es un insumo informativo que nos permite contrastar con lo que está llegando a través de agencias digamos más convencionales y por ejemplo en las últimas horas se hablaba de la entrada por tierra del ejército israelí mientras AFP lo daba como un hecho por aproximadamente 45 minutos luego lo desmiente nosotros teníamos dos periodistas en el sitio a través digamos de esta alianza que nos decían : aquí eso no está pasando y luego Sputnik dice: aquí eso no está pasando entonces la posibilidad de contrastar fuentes siempre en una situación como esta es fundamental.
E: ¿Y todo eso ocurre en horas que aquí son nocturnas no, la madrugada? Se duerme poco en ese trabajo. Bueno Patricia ya estamos finalizando la entrevista vamos a hacer una pausa y terminamos con una recta final donde hablamos un poquito mas de ti.
E: Patricia Villegas Marín, mira es verdad que cuando te casaste en el año 2009 con Ricardo Menéndez, Chávez les dio apenas 3 días para tener luna de miel.
P: Dijo, dijo que nos daba 3 días pero mentira, eso no existió.
E: ¿No ocurrieron ni siquiera esos tres días?
P: No, lo único que digamos que de alguna manera el comandante Chávez cumplió en ese sentido fue que dijo que bueno el día del matrimonio no te voy a llamar le dijo a Ricardo pero igual llamaba a otros ministros y les preguntaban cosas a Ricardo entonces igual Ricardo tenía que contestar pero eso es parte de nuestra vida de nuestro matrimonio como pareja y es una anécdota, digamos, un privilegio.
E: Has tenido el privilegio de codearte con personajes de la talla de Chávez, de Fidel Castro incluso Fidel te envió una carta en el año 2015 confesándose de haber sido un consecuente televidente.
P: Si pero eso lo que te hace es que te llena de miedo o sea es que esto que estamos haciendo lo está viendo gente que ha cambiado la historia del continente, gente muy importante, gente que cree en lo que estamos haciendo no solamente en los temas más duros digamos sino que yo también tengo montones de anécdotas cuando hacíamos los programas con Maradona que como que tu sabes eran un hit en todas partes porque bueno el era un ídolo de masas para quienes lo querían y para quienes no lo querían igual era un centro de atención y yo me acuerdo en las dos temporadas que hicimos juntos tanto en Brasil como en Moscú muchísimos líderes y gente digamos reconocidas de todos los sectores llamando a preguntar y de qué va a hablar Maradona hoy, y cuál es el comentario de Maradona acerca de tal partido, que no se le vaya a ocurrir no hablar de la selección de Costa Rica con tal, entonces digamos que había como una presión grandísima cada vez que iba a empezar el programa o sea que lo que tú sientes es una gran responsabilidad entonces tú dices bueno es que era un programa de futbol no es que hay un montón de gente que ve Telesur que tiene una perspectiva crítica de la realidad y que espera que Telesur siempre esté a la altura digamos de los acontecimientos globales y eso es un reto enorme y bueno y hay que trabajar mucho para poder lograrlo.
E: ¿Cuál ha sido tu momento más feliz y el más triste al frente de Telesur?
P: El más triste la cobertura de la muerte del comandante Chávez fue un golpe letal porque además coincidió y allí tenemos tú y yo una anécdota que yo había conseguido tener una entrevista con el hermano del comandante que se iba a hacer justo en el hospital militar y yo iba en camino hacia el hospital ya estaba como aquí todo el equipo instalado y en ese momento creo que la última llamada que me entró después de dos horas el teléfono colapsó como colapsó todo en el país como que entramos en un paréntesis no y la última llamada que me entra es la tuya en condición de ministro diciéndome: Patricia es posible que Telesur nos preste la antena satelital para hacer una transmisión? y yo te dije: si claro yo voy a hacer una entrevista pero ahí están los equipos y ahí se colapsó la comunicación en ese momento cuando yo colgué contigo le dije al conductor: prende la radio, prende la radio que algo pasa y bueno la noticia la recibimos en la radio. Entonces, ese momento en lo personal fue muy fuerte y en lo institucional de enorme desafío porque cómo le cuentas al mundo la muerte de un líder tan enorme como el Comandante Chávez y el dolor que había en el pueblo venezolano, y que además para mi en lo personal y en lo profesional me lleva a ser la única reportera, por horas, de todo el mundo, que estaba en el lugar donde había muerto el comandante y que había que transmitir desde allí con postura sin venirse abajo porque además los momentos de tristeza que se vinieron, o sea el hospital militar lloraba, digámoslo así con esa imagen.
E: Y sus alrededores por kilómetros.
P: Si, por supuesto, todo ese recorrido por kilómetros desde el punto que yo escucho la noticia por la radio después de hablar contigo, bueno esas imágenes yo recuerdo una señora salir de una de las bocas del metro y arrodillarse y mirar al cielo y decir: no lo puedo creer, y de eso había mucho en ese trayecto, yo me tuve que bajar del carro, montar en un moto, porque digamos yo sabía con mucha claridad que yo tenía que llegar a como diera lugar a ese sitio.
E: Mira y el más feliz
P: El más feliz, bueno yo te puedo decir que hay muchos muy felices pero yo te puedo decir que en medio de las dificultades que hemos vivido, inaugurar el centro de producción en La Habana, en enero del año pasado, meses antes del inicio de la pandemia, fue un momento extraordinario, porque es el resultado de muchos años de trabajo, de una confianza extraordianaria con los compañeros de Cuba, es una sinergia muy grande entre el periodismo que hace Telesur que es muy modélico para los comunicadores tan formados y con tanto criterio y rigor que tiene Cuba pero al mismo tiempo dejar una semilla allí de hacer un periodismo digamos como el que hacemos nosotros y en unos esquemas de producción que Cuba no tiene, entonces me parece que esto fue un símbolo muy grande y porque además crecer hacia Cuba es el camino que he trazado para Telesur y para su seguridad en todo sentido; ese fue un momento muy feliz.
E: Patricia ya para finalizar, yo no he querido involucrarte en política interna, pedir tu opinión sobre cosas de la política venezolana pero te quiero tomar las referencias de aquellos acontecimientos, tanto de las guarimbas como del 23 de febrero, aquella batalla de los puentes, resulta que el personaje que encarna al menos públicamente transitando esos caminos que es el señor Guaidó, acaba de plantear un diálogo con lo que ellos llaman el régimen para un acuerdo de salvación nacional, ¿puedes opinar al respecto?
P: Si claro. Bueno mira te digo lo que ya te dije; no hay ningún conflicto que no termine en diálogo y hablo de hechos ni siquiera de opiniones, el gobierno venezolano ha insistido desde el día cero de este conflicto en el diálogo, por eso quienes cubrimos Venezuela, quienes estamos aquí siguiendo el día a día de los acontecimientos vivimos las dificultades y los gozos del pueblo venezolano lo sabemos con absoluta claridad independientemente de la posición ideológica o política el gobierno siempre ha dicho diálogo diálogo, han mandado hasta cadenas de radio y televisión para mostrar a los líderes políticos sentados en Miraflores dialogando entonces ese conflicto debía conducirse a eso, en ese sentido yo lo aplaudo me parece extraordinario, ahora, los venezolanos y venezolanas, insisto quienes vivimos aquí y compartimos esta tierra tenemos grabado en nuestra memoria lo que ha significado para el país estos años de una política que yo también en un momento, incluso en Miraflores en una actividad que fui convocada por el Presidente de la República y con directivos de medios de comunicación, dije el daño que se le está haciendo al país es difícil de medir, evalúen parar esto y bueno todos lo hemos vivido, lo sentimos, no hay ningún venezolano que pueda decir que no ha sido víctima del bloqueo, del saqueo, del golpe tan tremendo a la economía del país, a la destrucción o el intento de destrucción de una política de bienestar social que había traído beneficios a las grandes mayorías, así que bueno ahí está esa memoria, está ese recuerdo yo diría que también va a estar tatuado en la piel de los venezolanos pero que se pueda resolver un conflicto que a través del diálogo es el camino que conduce de manera civilizada de cualquier sociedad.
E: Que así sea, muchas gracias Patricia.
P: Gracias a ti