El cambio en el liderazgo de Cuba “representa el fin de una era, pero no el fin de la Revolución Cubana”. De eso está convencido Gianni Minà, periodista, escritor y ensayista, autor de históricas emisiones de la RAI y gran conocedor de América Latina y Cuba, a quien entrevistamos pocas horas después de la votación con la que el Parlamento cubano está llamado a elegir al nuevo presidente. de la Isla.

-Por primera vez, sesenta años después de la Revolución, Cuba ya no tendrá un presidente castrista. ¿Qué efecto tiene en ella?

-Me doy cuenta de que todas las predicciones hechas por tantos supuestos expertos sobre la isla y su supervivencia han sido espectacularmente contradichas por la realidad.

"Eduardo Galeano, quien fue la conciencia de América Latina, me dijo una vez: 'El comunismo ha muerto, el capitalismo ha corrido la misma suerte, mientras la Revolución cubana sigue ahí, pobre y digna con sus limitaciones pero con un prestigio continental, pero podría decir también internacional, indiscutible'. Sesenta años de embargo estadounidense no lograron domarlo, mientras estallaban (y estallan) guerras sin sentido y asesinas en todo el mundo. Una realidad que debería hacernos reflexionar tras los fracasos de los conflictos en Vietnam o en Oriente Medio”.

-¿Qué representa este cambio generacional, tanto desde el punto de vista simbólico como práctico?

-Representa el fin de una era que, sin embargo, no significa el fin de la Revolución Cubana".

-¿Qué queda de la revolución cubana? Intentemos hacer un balance...

-Quedan conquistas en la medicina, el deporte, la ciencia, la cultura, tanto en el cine como en la música y las artes plásticas, sin contar los 70 mil médicos formados, instruidos y enviados, a lo largo de 50 años, a las naciones más pobres aseguran a Cuba el prestigio que goza en todas países, especialmente en el continente latinoamericano. No es casualidad que este reconocimiento lo expresara el expresidente estadounidense Barack Obama, pero por ejemplo ha sido ignorado hasta ahora por Trump.

-¿Cuál fue el punto culminante del castrismo? ¿Y cuál es el punto más bajo?

-El momento más alto, a mi juicio, fue el del triunfo de la solidaridad expresada por Cuba con naciones africanas como Angola, Namibia y Sudáfrica.

"Un sacrificio materializado con el tiempo con el envío de cerca de 300 mil soldados cubanos por parte de Fidel Castro. Esta inusual solidaridad ciertamente tuvo un peso fundamental en la batalla campal de Cuito Cuanavale que representó la derrota o el fin de muchas naciones africanas que regresaban del colonialismo.

"No es casualidad que Nelson Mandela, el héroe de la independencia sudafricana, subrayó muy claramente que “sin la contribución de los cubanos habríamos tenido que esperar muchos años más para derrotar al apartheid.

Tal esfuerzo, sin embargo, fue pagado por Cuba con la dolorosa sentencia de muerte, en 1989, de un héroe de la Revolución como el General Ochoa quien, en el enorme intento de encontrar los recursos necesarios para sostener este compromiso, había entrado en contacto con narcotraficantes que pedían a cambio de dólares poder tener una base operativa en una isla cubana para su tráfico. "Si hubiéramos tenido el pulso débil, en 48 horas habrían llegado los marinos, coronando un sueño ancestral, el de aniquilar a la Revolución", me explicó una vez Fidel Castro en una de las entrevistas que sostuve con él durante treinta años. Si tengo que opinar, ese fue uno de los momentos más contradictorios de una isla caribeña obligada a defenderse del pecado de no aceptar el cerco y el embargo deshonesto de la nación más poderosa del mundo, los Estados Unidos de América".

-Su entrevista de 16 horas con Fidel pasó a la historia. Han pasado 31 años desde entonces. ¿Qué momentos están más grabados en tu memoria? ¿Tiene alguna anécdota personal sobre Fidel y Raúl que recuerde especialmente?

-Aquella entrevista de 1987 también cambió mi vida profesional por los documentales que he realizado durante los últimos treinta años y que me han ayudado a tratar de comprender y explicar de la manera más honesta posible la realidad de un país especial como Cuba. Además, estos documentales han me trajo premios profesionales inolvidables como el Lifetime Achievement Award en el Festival de Cine de Berlín en 2007".

-¿Qué sabemos y qué podemos esperar de Miguel Díaz-Canel?

-Díaz Canel es un 'cuadro' político que proviene de una importante labor desarrollada en las provincias de Villa Clara y Holguín y que actualmente lo llevó a ser vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros.

"Como precisó Raúl Castro en el último congreso del partido y como me aclaró Fidel Castro en la última entrevista que me concedió hace dos años antes de pasar a otra vida, Díaz Canel, como toda una nueva generación de cubanos, tendrá que conducir al éxito. el cambio de un país que no cuenta con los recursos de ninguno de sus hermanos latinoamericanos, pero que no puede perder ninguna de las conquistas sociales logradas en cincuenta años de revolución ya las que ningún cubano quiere renunciar.

"Puede ser una apuesta, pero también podría ser un ejemplo para un mundo superficial".

-¿Cree que los Castro seguirán gobernando de facto la Isla?

-Pues uno lleva muerto casi dos años y el otro, con 86 años, ha anunciado oficialmente que se alejará de la política tras medio siglo de salvaguardar, como Ministro de Defensa y Comandante de las Fuerzas Armadas, la seguridad. de una Revolución que gustó a Estados Unidos y partes del mundo occidental.

"A los que no creen, les digo que la historia por ahora ha desmentido inferencias y avalanchas de mentiras invariablemente construidas por agencias de inteligencia como la CIA y el FBI".

-¿Cuál es la situación de la economía cubana hoy? ¿En qué punto se encuentran las tan anunciadas reformas?

-Si las reformas tuvieran el sabor y causaran las penurias que el libre mercado ha asignado a medio mundo, yo diría que sería mejor no cambiar nada. Pero esa podría ser la opinión de quienes, como yo, a fuerza de viajar por el mundo no tiene fe en el libre mercado. Decir cómo luego Díaz-Canel equilibrará los logros sociales de su país con las necesidades económicas actuales realmente no lo sé, lo que creo entender es que, según a su tradición, aun en la pobreza Cuba sabrá respetar las necesidades de su pueblo.

-Ahora que el deshielo con los EEUU de Obama es solo un recuerdo, ¿cómo impacta la política exterior de Trump en los procesos políticos y económicos de Cuba?

-Lamentablemente Trump ha optado por disgustar a todo el mundo, pero no veo en los medios occidentales la indignación que debe expresar la política del presidente estadounidense. Es una pena porque una situación como esta merece mayor honestidad intelectual y no las trompetas propagandísticas que en los últimos años han destruido lo que el mundo había reconstruido después del final de la Segunda Guerra Mundial.

-¿Qué representa Cuba para usted? ¿Y qué nos enseña su historia?

-Para mí Cuba representa una utopía exitosa, la de sobrevivir al embargo más largo de la historia de la humanidad moderna. Solo por eso creo que merece más respeto por parte de los medios”.

Cuba, el encuentro entre el Papa Francisco y Fidel Castro filmado por Gianni Minà