El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, expresó que su país continuará ejerciendo presión económica sobre Irán y defendiendo los intereses de Estados Unidos mientras Teherán siga "poniendo en peligro" el acuerdo nuclear de 2015.

"Que quede claro: Irán no debería confundir la moderación de EE.UU. con la falta de determinación”, señaló Pence a modo de amenaza durante la cumbre anual de una organización cristiana pro israelí en Washington.

"Esperamos lo mejor, pero Estados Unidos y nuestras fuerzas armadas están preparadas para proteger sus intereses y sus ciudadanos en la región", añadió.

Pence hizo estos comentarios horas después que Teherán aumentara la concentración de uranio enriquecido al 4,5 por ciento, traspasando así el límite de 3,67 por ciento fijado en el histórico pacto nuclear.

En su discurso, el vicepresidente de Estados Unidos también ratificó que continuarán ejerciendo presión sobre la economía de Irán, que -según él- ya venía "tambaleándose" por las fuertes sanciones impuestas.

Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, se pronunciaron sobre el mismo evento y se hicieron eco de la dura postura de Pence.

"Hemos implementado la campaña de presión más fuerte en la historia contra el régimen iraní, y aún no hemos terminado", apuntó Pompeo.

Un año después de la salida unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear, Irán se retiró de parte del mismo el 8 de mayo y amenazó con tomar más acciones en caso de que sus intereses bajo el pacto no puedan ser garantizados.