El Ejército de Yemen inauguró el domingo una exposición de armas en la que se pudo apreciar el avance alcanzado por la industria de defensa nacional.

El misil guiado “Quds 1” y tres aviones no tripulados, denominados “Samad 1”, “Samad 3” y “Qasaf K2”, forman parte de los sistemas que se incorporarán al Ejército.

“Con el trabajo de expertos militares y la experiencia lograda a nivel nacional, hemos alcanzado un hito en el desarrollo de armas militares”, indicó el ministro de Defensa, Naser al-Atefi, citado por la cadena de televisión local Al Masira.

A su vez, el portavoz del Ejército de Yemen, general de brigada Yahya Sari, afirmó que el nuevo armamento, junto a la modernización de las Fuerzas Armadas, conllevará un cambio importante en la historia militar yemenita, especialmente en lo que refiere a las armas que pasaron con éxito las etapas experimentales y mostraron su efectividad en el campo de batalla antes de ser equipadas con tecnologías avanzadas.

El presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Mahdi al-Mashat, inauguró la exhibición, bautizada con el nombre de su predecesor, “el mártir Saleh Al-Samad”, que perdió la vida en abril de 2018, como consecuencia de las heridas sufridas tras un bombardeo de Arabia Saudita contra la ciudad portuaria yemenita de Hodeidah.

Anteriormente, el titular de Defensa de Yemen advirtió que la capacidad militar de las Fuerzas Armadas sorprenderá “muy pronto” con tecnología militar avanzada a los agresores sauditas y sus aliados.

En las últimas semanas, el Ejército ha usado drones para atacar, con éxito, varios objetivos vitales en Arabia Saudita, como son sus aeropuertos.

“Estos ataques son una respuesta a las constantes agresiones y al bloqueo al que han sometido al resistente pueblo yemenita”, aseveró el vocero del movimiento popular Ansar Allah, Muhammad Abdel Salam.

Los países agresores, encabezados por el régimen de Arabia Saudita, añadió, deberían ver qué consecuencias sufrirán si siguen con sus crímenes en Yemen, despreciando la vida de miles de civiles.

Abdel Salam alabó el trabajo de la unidad misilística del Ejército, a la vez subrayó el apoyo de los comités populares y del pueblo a las Fuerzas Armadas del país.

El Aeropuerto Internacional de Abha, en Asir, y el aeródromo de la provincia de Jizan, en el sureste del reino árabe, han sido los principales blancos de las acciones en respuesta.

El último asalto tuvo lugar el sábado, cuando las Fuerzas Armadas atacaron con drones, modelo Qasef-K2, de fabricación nacional, el aeródromo de Jizan, destruyendo varios hangares que albergaban aviones de combate sauditas.