Amplias manifestaciones se producen en Seúl, capital surcoreana, contra la presencia en el país asiático del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los indignados apuestan por la paz en la península coreana y se oponen a las sanciones impuestas por Washington a Pyongyang.

Trump aterrizó este sábado en la base aérea surcoreana de Osan, proveniente de la ciudad japonesa de Osaka, donde asistió a la cumbre del Grupo de los 20 países más industrializados del mundo.

En esta misma jornada, el mandatario norteamericano invitó al líder norcoreano, Kim Jong-un, a reunirse con él en la Zona Desmilitarizada (DMZ, por sus siglas en inglés) que divide la península coreana.

Según informes previos, uno de los temas centrales de las conversaciones entre Trump y los funcionarios de Seúl será Corea del Norte y cómo reanudar las conversaciones sobre la desnuclearización con Pyongyang tras el fracaso en febrero de las negociaciones entre Trump y Jong-un en Hanoi, capital de Vietnam.