La Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó su preocupación por la situación de los civiles en las provincias del noroeste de Siria como resultado de la escalada de los combates y habló de una gran migración de la región que superó los 300 mil hasta el momento.

Según el portavoz del organismo internacional, Stephane Dujarric, durante las últimas 48 horas al menos siete personas murieron en ataques en la provincia de Idleb y otras dos en Hama, con decenas de heridos en esas áreas, incluyendo Alepo.

Además, los combates están provocando un desplazamiento de población a gran escala desde el norte de Hama y el sur de Idleb, dijo.

Más de 300 civiles habrían perdido la vida como consecuencia de las hostilidades en el noroeste sirio durante los últimos tres meses, revelan datos de la ONU.

El organismo también estima que unas 323 mil personas se han visto obligadas a dejar sus hogares desde septiembre del pasado año.

"Naciones Unidas recuerda a todas las partes del conflicto sus obligaciones bajo la ley internacional humanitaria y de derechos humanos de asegurar la protección de los civiles y de las infraestructuras civiles", señaló Dujarric.

Por su parte, el viceministro sirio de Relaciones Exteriores, Faisal al-Miqdad, confirmó que su país no permitirá que Turquía controle ni un centímetro de su territorio y tampoco aceptará la permanencia de los grupos armados en Idleb.