Presunto asesino de Jamal Khashoggi no está compareciendo en el juicio
Saud al Qahtani, príncipe de la familia real saudita destituido de su cargo como consecuencia del escándalo del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, era uno de los principales colaboradores del príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, a quien la CIA estadounidense y otros países consideran responsable de ordenar el asesinato del periodista.

Saud al Qahtani, príncipe de la familia real saudita destituido de su cargo como consecuencia del escándalo del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, no ha comparecido en ninguna de las sesiones del juicio abierto al respecto en Arabia Saudita.
En noviembre se presentaron cargos formales contra once personas que no fueron identificadas y que estarían siendo juzgadas en un proceso secreto en Riad por delitos que podrían suponer la pena de muerte para cinco de ellos.
Pero fuentes conocedoras del proceso han confirmado que Al Qahtani aún no se ha presentado en ninguna de las cuatro sesiones del proceso celebradas hasta la fecha.
Al Qahtani era uno de los principales colaboradores del príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman, a quien la CIA estadounidense y otros países consideran responsable de ordenar el asesinato del periodista.
Fuentes de los servicios secretos del Medio Oriente aseguraron a Reuters que Al Qahtani fue quien supervisó el asesinato y desmembramiento del periodista, dando órdenes a través de Skype a un equipo de agentes de los servicios secretos y de las fuerzas de seguridad sauditas desplazados a Estambul.
En noviembre la Fiscalía saudita acusó a Al Qahtani de haber coordinado la operación con el 'número dos' de los servicios secretos, Ahmed al Asiri, quien ordenó la repatriación de Khashoggi.
Al Asiri sí que se encuentra entre los acusados, según las siete fuentes consultadas por Reuters. Tres de ellas apuntan a que también están el jefe del equipo que perpetró el asesinato, Maher Mutreb, al igual que Salá al Tubaigi, un forense especializado en autopsias. Ambos podrían ser condenados a muerte.
Según las fuentes, los acusados, que tienen asesoramiento legal, han alegado que no pretendían matar a Khashoggi y que simplemente cumplían órdenes.
Tampoco está claro con qué pruebas está trabajando el tribunal, ya que no ha aparecido ningún resto de Khashoggi y Riad asegura que Turquía no ha realizado ninguna petición con respecto a posibles pruebas. Sin embargo, Ankara asegura que tiene grabaciones del asesinato en las que Al Qahtani aparecería fehacientemente y demostrarían su implicación.