El Parlamento jordano exigió al gobierno retirar a su embajador en (Israel) y expulsar al homólogo israelí de Ammán, y tomar las medidas necesarias para enfrentar las agresiones sionistas en curso contra los lugares sagrados en la ciudad ocupada de Jerusalén.

También pidió al gobierno ejercer esfuerzos legales en todos los foros internacionales para mantener el status quo legal en Jerusalén.

Los diputados también instaron al gobierno que anuncie los detalles del llamado Acuerdo del Siglo e informar al Consejo sobre las medidas tomadas en su contra, además de fortalecer la soberanía jordana sobre la zonas de "al-Ghamer y al-Bakoura" y condenar todas las formas de normalización con (Israel).

El presidente de la Cámara de Representantes, Atef Al-Tarawneh, explicó que el comité legal parlamentario está considerando actualmente el acuerdo de Wadi Araba, mientras que el Comité de Energía pronto considerará la cuestión del "acuerdo de gas" con (Israel) para tomar la decisión adecuada.

A su vez, el primer ministro de Jordania, Omar Al Razaz, dijo que "Jordania está lidiando con las recientes violaciones de la Mezquita de Al-Aqsa como un problema nacional que requiere  una posición unificada basada en las constantes nacionales bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Abdullah II".