EE.UU. promete respaldo millonario a los llamados Cascos Blancos
Según un reporte de News Front, Estados Unidos proporcionará cinco millones de dólares adicionales para los “heroicos” Cascos Blancos, a pesar de un compromiso anterior de dejar de financiar al grupo conocido por organizar ataques de falsos productos químicos en Siria.

Estados Unidos proporcionará cinco millones de dólares adicionales para los “heroicos” Cascos Blancos, a pesar de un compromiso anterior de dejar de financiar al grupo conocido por organizar ataques de falsos productos químicos en Siria con lo cual una vez más queda evidenciado el respaldo de Washington al terrorismo.
Según un reporte de News Front, la “donación” fue anunciada por James Jeffrey, enviado especial de la Casa Blanca a la coalición liderada por Estados Unidos, en la tercera Conferencia sobre Apoyo al Futuro de Siria y la Región, celebrada en Bruselas el jueves.
Tras el anuncio, el vocero adjunto del Departamento de Estado de EE. UU., Robert Palladino, emitió un comunicado en un intento por justificar la “donación” a los Cascos Blancos, grupo que ha sido acusado repetidamente de cooperar con los terroristas y de organizar falsos ataques químicos en Siria.
Palladino dijo que EE.UU. “tiene la intención de proporcionar cinco millones de dólares para la continuación de las operaciones vitales y de salvamento de los Cascos Blancos en Siria”.
No obstante, los fondos están sujetos a la aprobación del Congreso.
Palladino agregó que los “heroicos socorristas” han salvado más de 114 mil vidas desde que comenzó el conflicto sirio, incluidas las víctimas de los “ataques con armas químicas».
Como se conoce y hay evidencias, los Cascos Blancos han filmado escenas de ataques químicos organizados en un intento por implicar al gobierno sirio y defender los ataques aéreos dirigidos por Estados Unidos.
El grupo también es conocido por participar en el tráfico de órganos, el apoyo logístico terrorista y el saqueo en Siria, según un informe presentado a la ONU.
En julio pasado, los Cascos Blancos, que huían del avance de las tropas del gobierno sirio, se deslizaron sobre la frontera de los Altos del Golán ocupada por Israel y entraron a Jordania con la ayuda de los soldados israelíes y las potencias occidentales.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en ese momento que había ayudado a la evacuación a pedido del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y otros líderes occidentales.
Como resultado, cientos de Cascos Blancos fueron evacuados para ser reasentados más tarde en el Reino Unido, Canadá y Alemania, pero Rusia advirtió más tarde que sus patrocinadores occidentales se mostraban reacios a reasentar a los presuntos trabajadores humanitarios.
El llamado grupo de ayuda es una “rama del grupo militante Takfiri Jabhat Fateh al-Sham, también conocido como el Frente al-Nusra”, según la Cancillería rusa.
No es un secreto que esta agencia estuvo activa solo en áreas no controladas por el gobierno sirio y no evitó los contactos con terroristas y extremistas, señaló Moscú.
También hay numerosos informes de testigos que dicen que los Cascos Blancos en realidad son una rama de la organización Jabhat al-Nusra en la lista negra del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Palladino reconoció en su declaración que el grupo opera únicamente “en áreas fuera del control del gobierno sirio”.
La administración de Trump había prometido que dejaría de financiar a los Cascos Blancos en mayo de 2018; sin embargo, solo un mes después se invirtió el curso, enviando 6.8 millones de dólares al grupo.