Créalo o no lo crea: Juan Guaidó, "presidente" sin territorio, sin ejército y con un amargo sabor a derrota
No tiene control de ningún territorio. Sus órdenes no son acatadas por autoridad alguna. Ni siquiera sus antiguos aliados de la oposición meten el hombro por él. En el peor momento de la crisis del 23 de febrero casi ninguno abrió la boca para darle aliento.
Colombia, se convirtió en la sede del gobierno del autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó. No comanda el ejército de su país. Lo defienden las tropas de una nación vecina.
No tiene control de ningún territorio. Sus órdenes no son acatadas por autoridad alguna. Ni siquiera sus antiguos aliados de la oposición meten el hombro por él. En el peor momento de la crisis del 23 de febrero casi ninguno abrió la boca para darle aliento. Optaron por pagarle con la misma moneda que él utilizó con ellos. Su único apoyo interno significativo es su jefe Leopoldo López.
Fracasado su intento insurreccional, en el que, con el pretexto de hacer pasar la ayuda humanitaria pretendió tomar control territorial de una franja fronteriza con Colombia, para instalar allí la sede de su administración, acabó estableciendo un fantasmagórico gobierno en el exilio, según da cuenta el medio alternativo El Caminante.
Pero el único soporte real con el que cuenta es el diplomático, por parte de Estados Unidos, Colombia y algunas otras naciones. Tiene, también, algunas bases que están con él dentro de Venezuela. Pero mastican el amargo sabor de la derrota. Les dijeron que ahora sí se iba Nicolás Maduro y allí sigue.
Sin embargo, aunque se vista con el ropaje de los derechos humanos, la democracia y la ayuda humanitaria, el apoyo de Donald Trump dista de ser desinteresado. En la página 136 del libro de Andrew McCabe, en el que reconstruye una reunión en la Oficina Oval de la Casa Blanca de 2017, el exdirector interino de la FBI, recuerda: Entonces el presidente habló de Venezuela. Es el país con el que deberíamos ir a la guerra, dijo. Tienen todo ese petróleo y están justo en nuestro patio trasero.