El embajador de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar Jafari, advirtió ante el Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) sobre los esfuerzos para desestabilizar Venezuela.

El diplomático señaló que el Consejo de Seguridad debe garantizar el cumplimiento de las disposiciones del derecho internacional, los principios de la Carta (de la ONU), para que la ayuda humanitaria, sin importar cuán noble sea, no se use para socavar la estabilidad o interferir en los asuntos internos. “Esto, desafortunadamente, hoy se repite rudamente en Venezuela”, afirmó.

En ese sentido, indicó que algunos países intentaron chantajear a Siria con ayudas humanitarias, algo que se está repitiendo en el caso de Venezuela, por lo que pidió hacer frente a estos métodos.

Por su parte, el embajador ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, dijo que si EE.UU. realmente quisiera ayudar al pueblo venezolano, lo haría a través de la ONU, como lo han hecho otros países”.

Asimismo, calificó de sospechosos los esfuerzos de EE.UU. para ingresar por la fuerza su “ayuda” a Venezuela desde la frontera con Colombia, donde sectores de la ultraderecha provocaron con sus ataques el caos y la violencia. “En cualquier otra parte del mundo esto sería terrorismo”, dijo.

Por otro lado, Nebenzia denunció, los esfuerzos de Washington para dar un golpe de Estado en Venezuela, y advirtió que el único objetivo de EE.UU. es un cambio del Gobierno para lo cual no descartan una intervención militar. “A EE.UU. no le preocupan nada los problemas de los venezolanos, agregó.

El representante ruso ante la ONU también tachó de robo y una acción arrogante las sanciones estadounidenses y británicas contra Caracas.

Los daños a la economía de Venezuela, debido al bloqueo de EE.UU. ascienden a 345 mil millones de dólares, “pero de eso no se habla”, subrayó.

Por otro lado, de acuerdo con el jefe de la Diplomacia rusa, Serguei Lavrov, las amenazas de las autoridades estadounidenses de que Maduro tiene los días contados, revelan que Cuba y Nicaragua serán los próximos.

“Es decir, la Doctrina de Monroe —según la cual los estadounidenses no deben permitir que nadie llegue hasta Sudamérica— palidece ante la doctrina que ahora se está formando ante nuestros ojos y que, en esencia, significa que los estadounidenses están usurpando el derecho de usar la fuerza donde quieran para derrocar a los regímenes que no les convienen por una razón u otra”, dijo Lavrov.

Lavrov también hizo referencia a la sospechosa ayuda humanitaria de Washington al pueblo venezolano y enfatizó que el Gobierno de Trump no cesa las provocaciones consistentes en intentos de violar la frontera (entre Colombia y Venezuela) bajo el pretexto de brindar ayuda humanitaria, para que haya víctimas. “Luego, según un escenario ya bien utilizado, habrá gritos histéricos y se realizará un intento de intervención militar”, añadió.