Hizbullah ratifica combate contra la corrupción y condena declaraciones de embajadora de EE.UU.
El vicepresidente de Hizbullah, Ali Damoh, extiende su mano a quienes quieran trabajar por cubrir las necesidades y expectativas de los libaneses, y que está listo para combatir la corrupción y el despilfarro. También refutó declaraciones de la embajadora norteamericana en Beirut, Elizabeth Richard, sobre la presunta creciente influencia de Hizbullah en el Gobierno y en la región.

El vicepresidente de Hizbullah, Ali Damoh, reiteró el apoyo de la resistencia al combate contra la corrupción en El Líbano, causante de los problemas que afligen a los ciudadanos en todos los ámbitos.
En su sermón tradicional de los viernes, una versión del cual llegó a Prensa Latina, Damoh apuntó que solo con una voluntad seria y determinada es posible eliminar las difíciles condiciones políticas, sociales, económicas, financieras y de vida que afronta la población.
Para ese fin, dijo, se requiere de esfuerzos concertados de todos los partidos políticos, y la cooperación de todos dentro del gobierno.
Señaló que Hizbullah extiende su mano a quienes quieran trabajar por cubrir las necesidades y expectativas de los libaneses, agregó que está listo para combatir la corrupción y el despilfarro.
Damoh también refutó declaraciones de la embajadora norteamericana en Beirut, Elizabeth Richard, sobre la presunta creciente influencia de Hizbullah en el Gobierno y en la región.
Apuntó que es natural que el gobierno de Estados Unidos emita ese tipo de criterios, en tanto que así intenta debilitar al Partido de Dios e introducir dudas en la población.
La resistencia forma parte del tejido social libanés; es honesta con su gente y leal a la patria y protege junto con el ejército y la ciudadanía de los peligros y amenazas israelíes y terroristas, dijo el funcionario de Hizbullah.
Añadió que la resistencia ayudó a erradicar a los extremistas de El Líbano, mientras que Estados Unidos presionó para que el Ejército no realizara operación alguna contra los radicales que en algún momento ocuparon parte del territorio de este país.
Ahora, alarmado, el gobierno estadounidense busca crear divisiones entre los libaneses y con ese objetivo trata de incitarlos contra la resistencia y amenazan con imponer sanciones al país.