Recuperan historia milenaria en poblado sirio de Malula
El poblado de Malula, uno de los tres en el mundo donde aún se habla el arameo, la lengua original de Jesucristo, vuelve a la vida y rehabilitó la iglesia cristiana de Mar Sarki, fundada entre los siglos IV y V de Nuestra Era.

Malula, a 56 kilómetros al norte de Damasco, fue originalmente una de las primeras localidades del cristianismo en Siria y hasta el 2013, cuando los terroristas irrumpieron, era un centro de convivencia entre diferentes estratos sociales y de base confesional, además de un intenso trasiego de visitantes.
Prensa Latina recorrió la pequeña población liberada de los extremistas, actualmente con unos cinco mil pobladores, dialogó con sus habitantes y pudo apreciar que entre el 2016 y el presente año, fue restaurado casi totalmente ese recinto religioso.
En Mar Sarki, donde los primeros cristianos en territorio sirio sufrieron una atroz persecución por parte del imperio romano, el padre Abdallah Al Hamadieh y su principal asistente, Rita Wehbe, explicaron en detalles la milenaria historia del lugar.
El padre, tras un breve recorrido por la instalación, recordó que fue construída casi bajo tierra para eludir las persecuciones de los paganos estimulados por el Imperio romano, y una arquitectura mezcla de arena, piedra y madera que le permitió resistir los habituales terremotos en la región.
La rememoración de los datos incluyeron precisiones sobre tres íconos únicos en el mundo cristiano sobre el bautizo de Jesús por San Juan Bautista, su histórico encuentro con los apóstoles y el martirio de su crucifixión.
Al Hamadieh, quien lleva dos años al frente de la iglesia, valoró cada detalle de esos trabajos pictóricos y destacó a los reporteros, que datan de 1770 y 1813 y en los que se utilizaron tejidos y brocados típicamente sirios.
De igual forma, acotó que Mar Sarki o templo de San Jorge y Bakhous, sus dos primeros mártires, y uno de los más antiguos recintos cristianos del mundo, recibió el apoyo de los pobladores, las autoridades y organizaciones no gubernamentales para rehabilitar sus instalaciones arrasadas por los terroristas entre el 2013 y el 2014.
La visita a esta instalación, perteneciente a la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, concluyó con el propio padre y su asistente con la reproducción cantada en arameo de un fragmento de la Biblia con excelentes timbres y armonía.
Este pequeño pueblo escarpado en la roca en el que las casas, pintadas de color arena y azul plateado, cuelgan de las escarpadas paredes de un acantilado, es conocido en Medio Oriente por la celebración cada 14 de septiembre la fiesta de la exaltación de la cruz.