También aviones de combate de la alianza lanzaron  una serie de ataques aéreos en la rotonda al-Tesein, así como contra  el área del 7 de julio y el distrito de Al-Zaafran en en el distrito al al-Hali.

Otras redadas tuvieron lugar en la carretera que une los distritos de al-Tahita y Zubaid al sur de la provincia, donde hay reportes de que seis civiles perdieron la vida.

Sobre el terreno, una fuente militar dijo que el Ejército y los Comités Populares lanzaron un ataque a gran escala contra las posiciones de las fuerzas de la coalición saudí en el cruce de al-Matina en la zona montañosa del distrito de al-Tahita.

Según la misma fuente militar, la operación se produjo en respuesta a los bombardeos aéreos y terrestres de la alianza en el mismo distrito.

La fuente señaló que durante la ofensiva dieron de baja a varios elementos de la coalición saudita.

Asimismo, el Ejército y los Comités Populares frustraron un avance  similar hacia el monte fronterizo de  Qais  en Jizan, Arabia Saudita.

En la provincia norteña de Saada, los ataques aéreos de la coalición en la provincia fronteriza de Haidan causaron la destrucción de dos casas, sin reportar víctimas.

Además, dispararon más de 50 proyectiles de cohetes y de artillería contra los distritos de al-Zaher y Haidan, junto con  una serie de embestidas en el distrito de  Baqm.

“GRAN MENTIRA” CESE DE OFENSIVA EN HODEIDAH

El movimiento popular yemenita Ansar Allah advirtió que Arabia Saudita suspendió ofensivas en la ciudad portuaria de Hodeidah para reforzar su poderío militar.

Según el portavoz de Ansar Allah, Muhammad Abdel Salam, dijo que verdadera intención de Riad y sus aliados es reforzar su poderío, enviar equipamientos necesarios y prepararse para otro nuevo ataque contra Hodeidah.

En un mensaje difundido en Twitter, Abdel Salam tildó de una “gran mentira” el cese de la ofensiva en Hodeidah y advirtió que las agresiones de Riad contra Yemen se intensifican cada vez más.

La suspensión de operaciones en Yemen no es más que un “show mediático” de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), así como Estados Unidos y el Reino Unido que apoyan directamente la agresión contra el país más pobre del mundo árabe, agregó.

Hasta el momento, prosiguió Abdel Salam, no se han adoptado medidas serias para encontrar una verdadera solución política o un alto el fuego al conflicto en Yemen.

Por otro lado, saludó la postura de Europa de detener la exportación de armas a países agresores, entre ellos, Arabia Saudita, y lo consideró un paso práctico para disminuir el sufrimiento del pueblo yemenita y una oportunidad para la paz.