Primera Dama Siria lucha contra su enfermedad trabajando con su pueblo
La primera Dama siria, Asma al-Assad ha construido con los sirios, ya que se reúne diariamente con decenas de ellos, una relación de confianza basada en las vivencias concretas, rompiendo el estereotipo habitual de la clase élite del país que no bajan de grandes mansiones.

La esposa del presidente sirio continuó su trabajo con el mismo ritmo y sin evitar ni impedir sus fotos publicadas por la prensa desde el mismo momento en que la presidencia siria anunció a través de su sitio web y sus redes sociales que Asma había comenzado un tratamiento contra un tumor maligno. Recientemente, otra grafica se circuló ampliamente en las redes sociales en la aparece la Primera Dama Asma al-Assad con un pañuelo cubriendo su cabeza mientras presidía una reunión sobre el desarrollo del curso de la Olimpiada Científica Siria.
Aunque no había nada inusual en esa foto de la esposa del presidente sirio, cuyo pueblo la llama ´´Dama de Jazmín´´, miles de personas la han compartido, saludando las características de su primera Dama: fuerza, firmeza y sentido de responsabilidad.
Durante la guerra, la primera Dama siria rompió todos los protocolos y a pesar de no salir mucho a través de los medios de comunicación pero los sirios se han acostumbrado ver de vez de cuando videos o fotos que reflejan el estilo de vida de Asma al-Assad, un modo de vida que no es diferente al de cualquier ciudadano sirio. Imágenes con un intervalo de tiempo de más de dos años en las que la primera Dama sale en varias ocasiones con el mismo vestido, y un video de una visita junto al presidente sirio a la casa de uno de los heridos del ejército sirio, en el que Asma aparece solicitando a su hijo mayor, Hafez, que se levante de la silla para permitir sentarse a un anciano que acababa de entrar. Otro video amator fue en la mañana cuando fue atacado el edificio del Ministerio de Defensa en 2012, y en el que aparece la primera Dama llevando personalmente a sus tres hijos a sus escuelas, y otras imágenes que demuestran su gran sentido de humanidad, ayudando heridos, pobres, además de las repercusiones de quienes se han reunido con ella, que solo repetían que esta mujer ha superado todas las expectativas.
Por todo eso, no fue sorprendente que recibiera su tratamiento en un hospital público, y tampoco fue sorprendente que continúe su trabajo inmediatamente después de terminar las primeras sesiones de tratamiento quimioterapéutico.
Asma Assad no usó la noticia de que tenía un tumor maligno para provocar las emociones o ganar más simpatizantes, sino, que aprovecho la oportunidad para alertar sobre la importancia de la detección temprana del cáncer de mama, tanto que la noticia publicada sobre su enfermedad ha sido textualmente así:
"Con firmeza, confianza y fe, Sra. Asma al-Assad comienza la etapa inicial de su tratamiento contra un tumor maligno de mama que se le ha descubierto tempranamente...", la noticia fue seguida con informaciones sobre el relanzamiento de campañas que ella misma había patrocinado anteriormente para incrementar la conciencia popular sobre la necesidad de la detección temprana del cáncer. Su enfermedad ha representado un factor que inspiró a los pacientes que están acostumbrados a que ella los visite habitualmente durante todos los años anteriores.
Desde que contrajo matrimonio con el presidente sirio Bashar al-Assad en 2000, Sra. Asma ha prestado atención al proceso de mejorar el trabajo de desarrollo en el país, y a crear una nueva conciencia en la sociedad siria hacia el trabajo de desarrollo, voluntario, cultural y económico.
Fundó y patrocinó varios programas nacionales, tales como el Programa de microcrédito y la Olimpiada científica siria, así mismo estableció también la Secretaría de Desarrollo de Siria y los programas que surgieron producto de dicha ente y que son quizás los más importantes que ha visto Siria en este contexto.
Assad ganó rápidamente la simpatía popular en todos los círculos sociales sirios, tanto que su popularidad ha ido más allá de las fronteras del país hacia el este y el oeste, recibiendo muchos premios y distinciones, tales como; Primera Mujer Árabe otorgado por la Liga Árabe en 2008, asimismo la revista Vogue le otorgó el título de “La Flor del Desierto” en 2010.
La primera Dama siria continuó enfocándose en fortalecer y estimular a los que trabajan duro y con recursos limitados a veces, reflejando su entendimiento al concepto de la Primera Dama. Este título no viene con un manual en el que se describe como es la función o una explicación de cómo hacer dicho papel. Ese papel le nace a Asma Assad naturalmente.