Ahed Tamimi: Tengo esperanza en un futuro mejor, libre de la ocupación israelí
La joven palestina Ahed Tamimi, símbolo de lucha y resistencia de su pueblo, expresó durante una visita a España su confianza en un futuro mejor, libres de la ocupación israelí.

Así explicó en una amplia entrevista concedida por Tamimi al diario español El País, cuando a la pregunta de: ¿Dejaría a su propia hija hacer lo que ella hizo, abofetear a un soldado?, ella respondió que “por supuesto que la dejaría hacer lo que hice yo”.
Más adelante subrayó, “espero que la siguiente generación a la mía no tenga que vivir bajo ocupación, y estoy seguro de que nuestra generación va a acabar con la ocupación”.
Tamimi no se olvida de la situación de los niños y adolescentes en la Palestina ocupada: “Los niños no pueden ir diariamente a los colegios porque hay miles de puntos de control, siempre hay riesgo de que los cojan presos, o los maten en el camino”.
Lamenta que los menores en Palestina “no tenemos ilusiones y sueños normales, como otros niños del mundo, siempre tenemos impedimentos para viajar o para cumplir nuestros sueños”.
Su pelo largo, frondoso y rizado y su kufiya (pañuelo palestino) alrededor del cuello son ya inseparables de su figura, menuda pero poderosa, la describe el periódico.
La joven celebró su 17 cumpleaños en una prisión israelí, encarcelada durante meses por una bofetada que ha dado la vuelta al mundo.
El eco de aquella ola la ha convertido en un auténtico símbolo de resistencia del castigado pueblo palestino, reseña el artículo.
Lo que ante los soldados era un gesto desafiante y altivo, en los actos públicos se convierte en una sonrisa tímida. A veces, parece superada por tanta atención. Sus palabras, en cambio, son firmes: “Ser un símbolo cansa y es muy duro, me hace perder parte de mi intimidad como persona, al estar siempre expuesta, pero todo ello no hace que deje este camino y siga luchando para liberar a mi pueblo, que es lo único que podemos hacer”, afirma.
Ante el periodista, baja la mirada y habla con voz suave: “Es una gran responsabilidad hablar en el nombre de un pueblo que está bajo ocupación” y aunque da "bastante temor porque eres un objetivo de Israel, te pueden volver a encarcelar, perseguir e incluso asesinar", pese a ello "no podemos volver atrás en el camino que estamos siguiendo”.