¿Quién tendrá la información correcta sobre la economía del Líbano?
Bajo el título de “Entre las alarmas que toca el ministro de Finanzas y el llamado a la tranquilidad lanzado por el presidente del país: ¿Quién tendrá la información correcta en el Líbano?” escribió Sabine Oweys en el diario libanés An-Nahar que “luego de menos 24 horas de las declaraciones del ministro de finanzas en el gobierno interino, Ali Hassan Khalil, advirtiendo de un colapso económico en caso que continúe el actual enfoque político y el mismo desempeño económico….

El presidente de la República, general Michel Aoun, aseguró, por su parte, la fortaleza de la moneda libanesa (libra libanesa) al decir que "ni la libra libanesa está en peligro ni El Líbano está en el camino de la quiebra", aunque al mismo tiempo el mandatario reconoció que la situación económica es difícil, "pero la difusión de rumores negativos perjudican al Líbano", expresó.
El Presidente de la República cuenta -para las garantías que ofrece-, con "la adopción de presupuestos y el plan económico que fue alcanzado a través de la Conferencia económica “Cedro”, y advirtió del peligro de seguir algunos lanzando sus "campañas de desesperación y de estados psicológicos estresantes".
Unos días después, el Primer Ministro designado, Saad Hariri, escribía en su cuenta de Twitter un mensaje tranquilizador confirmando la certeza de las declaraciones del gobernador del Banco Central del Líbano, Riyad Salamé.
Se sabe bien que las garantías de Hariri, si son acertadas, confirman que la campaña de intimidación contra la estabilidad monetaria iría en ascenso, y quienes están detrás de esa escalada no están tomando en cuenta las precauciones y los contras de estas advertencias ya que solo les interesa la presión que ellos lograría ejercer por ese medio, con el fin de llevar al país hacia el colapso total, como preámbulo de rediseñarlo sobre la base de nuevos equilibrios.
En este contexto, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, consciente desde temprano de la demora que tendrá el proceso de la formación del nuevo gobierno, dio inicio a un taller legislativo en el Parlamento que fue elegido hace unos cinco meses. El taller refleja la intención de la autoridad legislativa de sobrepasar el vacío y cumplir con los compromisos del Líbano ante la comunidad internacional.
La agenda de la sesión legislativa incluye proyectos de decretos-leyes y acuerdos de préstamos para proyectos de infraestructura, un proyecto de ley de anticorrupción en los contratos de petróleo y gas, y el fortalecimiento del sistema de la salud, la vivienda y el sistema de alcantarillado y acueductos.
Por el lado del gobierno, el primer ministro designado tiene la intención de reanudar su actividad en el Gran Serail (Sede de la presidencia del gobierno) y echar a andar el trabajo del gobierno interino a través de la activación del trabajo de las comisiones ministeriales, sobre todo después de que se haya quedado claro que: ¡no habrá nuevo gobierno en el futuro cercano!