Catorce de los más recientes 20 casos confirmados de ébola están concentrados en un barrio de la ciudad de Beni, en la República Democrática del Congo (RDC), reportó Prensa Latina.

Esta situación llevó al Ministerio de Salud a disparar las alarmas. Según notas aparecidas en las redes sociales, se inició un diálogo con los líderes comunitarios para calmar la situación.

Desde que se declaró el brote el 1 de agosto en la localidad rural de Mangina, en la provincia de Kivu del Norte, en el noreste de la RDC, se reportaron 124 afectados por la fiebre hemorrágica.

De acuerdo con reportes estadísticos, existen 93 casos confirmados y 31 probables.

El reporte del día 4, el más reciente hecho público, dio tres fallecidos en Beni (uno de ellos probable) y uno confirmado en Mabalako, una zona de salud de la localidad de Mangina, el epicentro de la décima epidemia en el país desde 1976, y hasta ahora la del mayor saldo mortífero: 63 con 42 confirmados.

La RDC vivió su noveno brote de mayo a julio pasados en la noroccidental provincia de Ecuador. Del anterior epicentro al actual distan dos mil 500 kilómetros y se comprobó en laboratorio que las cepas son diferentes.

Además de los casos en Kivu del Norte existen varios en la vecina provincia de Ituri. Ambas zonas son foco de la acción de grupos armados irregulares que dificultan el control de los enfermos.