El primer ministro de Túnez, Youssef Chahed, despidió hoy al ministro de Energía, Khaled Kaddour, y otras cuatro figuras importantes vinculadas a ese ministerio por acusaciones de corrupción.

Chahed ordenó la fusión de los ministerios de energía e industria y lanzó una investigación sobre las acusaciones.

Entre los acusados se encuentra el secretario de Estado de Energía, Hachem Hmidi, quien negó las imputaciones.

Mi salida del gobierno me ayuda a dedicarme al caso y demostrar que soy inocente de estos cargos maliciosos, declaró a la prensa.

Además fueron señalados el director general de combustible, el jefe de la compañía petrolera nacional (ETAP), y el director general de asuntos legales del ministerio.

La corrupción fue uno de los principales catalizadores de la revuelta de 2011 contra Zine El-Abidine Ben Ali.

Todavía en la actualidad, muchos tunecinos se quejan de que el soborno sigue siendo generalizado a pesar de una transición democrática desde ese año, tras la celebración de elecciones libres.

El comité anti-corrupción de Túnez asegura que las ilegalidades aún están muy extendidas en todos los sectores comerciales y causan pérdidas por valor de miles de millones de dólares cada año.