Los llamados Cascos Blancos entregan sustancias tóxicas a los terroristas en la provincia siria de Idleb, para fabricar un asalto químico, dijo el mayor general Alexei Tsigankov, jefe del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, con sede en la provincia de Latakia.

Según el alto oficial ruso, el cargamento de sustancias tóxicas fue trasladado desde la aldea de Afs, en la ciudad de Saraqib, a un depósito utilizado por los insurgentes de Ahrar Al-Sham para almacenar armas y suministros de combustible.

Añadió que la voluminosa carga fue recibida por dos comandantes de alto rango de la citada agrupación extremista.

Alertó que una parte de este envío en barriles de plástico sin marcar fue luego transportada a otra base de los milicianos en la parte sur de la provincia de Idleb, para organizar un ataque químico de falsa bandera y posteriormente acusar a las fuerzas gubernamentales del uso de agentes tóxicos contra civiles.

Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa confirmó que en los últimos días los terroristas han estado preparando un falso ataque con gas cloro en la provincia de Idleb.

Mientras tanto, el Gobierno estadounidense ha amenazado con lanzar ataques más “fuertes” que los ejecutados hasta ahora en Siria, si el Gobierno de Damasco usa armas químicas en Idleb.

A su vez, Damasco ha negado en reiteradas ocasiones haber usado armas químicas contra su pueblo.

El presidente de Siria, Bashar al-Assad, ha dicho reiteradamente que Damasco destruyó todo su arsenal químico en 2013, como confirmó la Organización para la OPAQ.