El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria envió este viernes una carta, tanto  al Secretario General de las Naciones Unidas, como al presidente del Consejo de Seguridad sobre la reciente  agresión llevada a cabo por la ilegal coalición internacional, liderada por Estados Unidos, contra  los ciudadanos sirios en las localidades  de Albaguz Foukani y Al Sousa y Gorgojo en el campo de la ciudad de Al-Bukamal.

La Cancillería explicó que no se puede justificar esta agresión traicionera ni los argumentos que emita la Coalición   para justificar la matanza cometida, ya que dicha alianza sabe muy bien la  geografía de la región, pero  que el objetivo de los ataques era presionar a  las personas que han declarado su rechazo a la entrada de  las milicias de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) a sus pueblos.

El ministerio sirio confirmó que de la coalición  ilegal sólo ha logrado matar a personas inocentes sirias y la destrucción de la infraestructura del país a lo largo del río Éufrates, en especial puentes, escuelas e instalaciones de bombeo de agua y plantas de  transferencia de electricidad,  también la ciudad de Raqqa se ha convertido en símbolo de la flagrante brutalidad de los Estados Unidos y sus aliados de los países occidentales.

 “Siria reitera su llamado a  algunos miembros de los países de la coalición que todavía tienen un mínimo de sentimiento humano para que se retiran  inmediatamente de la coalición y no permitir que Washington, París y Londres  sigan  engañando  a la comunidad internacional acerca de las verdaderas intenciones agresivas de estos países que pretenden imponer su hegemonía, control y   lógica de la fuerza a los pueblos mundo”, dijo la cancillería siria.

Siria llamó de nuevo a las Naciones Unidas a mantener que mantenga  la paz y la seguridad internacionales y desempeñar su papel con  toda la imparcialidad y no caer en el abismo de las políticas estadounidenses, israelíes y occidentales, que perdieron su credibilidad y se han convertido  en una burla ante la opinión pública mundial.

Este viernes, aviones de  guerra de la Coalición Internacional, dirigida por los Estados Unidos, cometieron una nueva matanza contra civiles sirios en el campo de la ciudad de Al-Bukamal, Deir Ezzor, donde 30 personas perdieron la vida, además de dejar decenas de heridos y grandes daños materiales.