Las fuerzas de la coalición saudita no han entrado al aeropuerto de Hodeidah hasta el momento, informó al corresponsal de Al Mayadeen una fuente yemenita desde el teatro de operaciones militares.

De esta manera desmienten versiones que afirmaron que las tropas de Hadi habían penetrado por la parte sur del aeropuerto.

Mientras tanto, en la costa oeste de Yemen prosiguen los intensos combates entre el Ejército y los comités populares, por un lado, y las fuerzas de la coalición saudita, por otro.

Por su parte, las unidades misilísticas yemenitas anunciaron la eliminación de 40 elementos de las fuerzas de la coalición saudita en un ataque llevado a cabo contra una concentración enemiga en la costa oeste.

Una fuente militar yemenita confirmó varios muertos y heridos de las fuerzas de la coalición saudita en una emboscada tendida también en la localidad de referencia.

Asimismo, se reportó que las constantes incursiones de aviones de la coalición saudita contra Hodeidah han causado bajas civiles.

Según una fuente médica de Yemen, los equipos de socorro no pudieron entrar al área del conflicto para evacuar a otras víctimas debido al bombardeo continuo de la alianza saudita.

Paralelamente, el portavoz del movimiento Ansar Allah, Mohammed Abdul Salam, dijo que el Ejército yemenita y los Comités Populares tienen una estrategia para desgastar la fuerza del enemigo en la costa oeste.

Abdul Salam dijo, en un comunicado de prensa, que las operaciones militares se concentran en Dreihmi y en áreas limitadas, y aseguró que las fuerzas de la coalición sauditas se encuentran sitiadas.

Agregó que las fuerzas de la alianza en la costa oeste llegaron a un callejón sin salida y no lograron ninguno de sus objetivos.

Subrayó que el enemigo carece del valor moral y la dimensión social, por lo esas fuerzas agresoras recurren al show mediático y la guerra psicológica.

Antes de la llegada del enviado especial del Secretario General para Yemen, Martin Griffiths, el jefe del Comité Revolucionario Supremo, Muhammad Ali al-Houthi, dijo que los países de la alianza saudita intensifican deliberadamente la escalada militar para chantajearlo y convertir su misión en un cartero que lleva sus instrucciones y mensajes.