El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que será candidato en las próximas elecciones para acabar con el sufrimiento del pueblo, reconstruir el país y volver a soñar con una gran nación.

“Eso es lo que me anima a seguir luchando”, subrayó el fundador y líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT) en un manifiesto que se dio a conocer esta noche a propósito del lanzamiento nacional de su precandidatura presidencial en la ciudad de Contagem, en la región metropolitana de Belo Horizonte.

De acuerdo con el extenso documento, Lula dice asumir esa misión “porque tengo una gran responsabilidad con Brasil y porque los brasileños tienen el derecho de votar libremente por un proyecto de país más solidario, más justo y soberano; perseverando en el proyecto de integración latinoamericana”.

Señala también que en su prolongada carrera política tuvo muchas candidaturas, pero considera que ésta es diferente: es el compromiso de su vida.

En ese sentido, apunta que quien tuvo el privilegio de ver a Brasil avanzar en beneficio de los más pobres, después de siglos de exclusión y abandono, “no puede omitirse en la hora más difícil para nuestra gente”.

Lula reconoce que su candidatura representa la esperanza y por eso -reitera- vamos a llevarla hasta las últimas consecuencias.

Tenemos el derecho de soñar nuevamente después de la pesadilla que nos fue impuesta por el golpe de 2016 (contra la presidenta Dilma Rousseff), manifiesta más adelante.

Al mismo tiempo ratifica su deseo de regresar a la Presidencia de la República para demostrar, una vez más, que es posible construir un Brasil mejor para el pueblo.

El exdignatario alude también a los dos meses de injusto encierro como preso político, que le ha impedido recorrer el país “llevando un mensaje de esperanza en un Brasil mejor y más justo, con oportunidades para todos, como siempre hice en 45 años de vida pública”.

No tengo duda de que me pusieron aquí (en prisión) para impedirme convivir con mi gran familia: el pueblo brasileño, subraya luego de denunciar que quienes lo acusaron mintieron y los que lo condenaron armaron una farsa judicial para prenderlo sin presentar una sola prueba de su presunta culpabilidad.

Pese a su condición, Lula sigue liderando las encuestas de cara a las elecciones de octubre próximo en el país suramericano.