Repercusiones de la cancelación del amistoso entre Argentina e (Israel)
La Ministra de Cultura y Deporte, Miri Regev, dijo que si la Competencia de Eurovisión no se realiza precisamente en Jerusalem, recomienda no acogerla del todo en (Israel). Esa posición es una respuesta a la solicitud de la Corporación Europea de Radiodifusión de mantener dicha competición en un lugar que no esté vinculado a la división de criterios y posiciones.

En las declaraciones de esta mañana, Regev, dijo que no había razón para pedir disculpas por la cancelación del partido con Argentina, atribuyendo la cancelación a las protestas y amenazas desatadas contra el equipo de Argentina, según dijo.
La ministra del ente sionista dijo que espera que los líderes de izquierda que se consideran sionistas no se rindan frente al terrorismo. En respuesta el campamento militar sionista manifestó que nunca había tenido (Israel), una ministra cuya fama es correr hasta sofocarse por tal de dejar que (Israel) y Jerusalem pierdan en prestigio y lugar que ocupan.
Rotem Kammer, director general de la Federación de Fútbol Israelí, expresó que la cancelación del juego es una advertencia para el futuro, y que deberá ser tomada en cuenta para futuras decisiones.
Kammer dijo sentir que este no fuera el caso y que tenía esperanzas en que el problema no se convirtiera en una bola de nieve con miras al futuro. Criticó a los palestinos por su llamado a quemar las camisetas de los jugadores argentinos, especialmente Lionel Messi.
Añadiendo que (Israel) había presentado una queja contra él ante la Asociación Mundial de Fútbol (FIFA).
El líder opositor, Yitzhak Herzog, dijo que el gobierno y la ministra de Cultura y Deportes, estaban lidiando con el escándalo desde el comienzo. Agregó que en lugar de enfrentar el problema causado por la cancelación del partido, Regev pronunció un discurso lleno de slogans y mentiras, acusando a las partes en Israel de ser responsables de la cancelación del juego.
El líder de la oposición dijo que no creía que cambiar el lugar del partido de Jerusalén a otro lugar hubiera impedido que se cancelara.
De igual forma señaló que Regev actuó con arrogancia y desdeñó el movimiento BDS, lo que llevó finalmente a Israel a recibir una bofetada.