Parlamento de Perú rechaza moción de censura a su presidente, pese a protestas
El mayoritario partido Fuerza Popular (FP) cerró filas junto a aliados menores para negar la posibilidad de debatir siquiera la moción presentada por las bancadas progresistas Movimiento Nuevo Perú (MNP) y Frente Amplio (FA) y la centrista Acción Popular (AP).

El parlamento peruano rechazó este miércoles una moción de censura a su presidente, Luis Galarreta, tras nuevas demostraciones populares de condena al Poder Legislativo y su mayoría neoliberal, que derivaron en violentos incidentes.
El mayoritario partido Fuerza Popular (FP) cerró filas junto a aliados menores para negar la posibilidad de debatir siquiera la moción presentada por las bancadas progresistas Movimiento Nuevo Perú (MNP) y Frente Amplio (FA) y la centrista Acción Popular (AP).
El coordinador de la moción, Yonhy Lescano, de AP, fundamentó el planteamiento señalando que Galarreta es responsable de decisiones que han agravado la impopularidad del órgano legislativo, cuyo cierre demandó anoche por segunda vez en menos de una semana una masiva protesta social.
Se refirió así a las denuncias de gastos dispendiosos y contrataciones irregulares, así como a las acciones del titular derechista del parlamento, que suele asumir actitudes autoritarias y agresivas, según Lescano.
Afirmó que Galarreta realiza “una gestión dictatorial, arbitraria, prepotente, que nos hace recordar viejos tiempos de dictadura”, añadió en referencia al gobierno de mano dura de Alberto Fujimori (1990-2000), inspirador de FP, que encabeza su hija Keiko.
Esas denuncias fueron uno de los motivos de la protesta, reprimida por la policía para que no llegue al palacio legislativo y que derivó en disturbios en los que fue quemada una patrulla policial a tres calles de la sede del Congreso de la República.
Vídeos difundidos por redes de Internet muestran a la patrulla detenida que es abandonada por su tripulación, al parecer por desperfectos o por verse rodeada por los manifestantes.
Varios marchistas pedían calma y no atacarla, pese a lo cual algunos elementos que ocultaban sus rostros la apedrearon y le prendieron fuego.