Las autoridades sirias competentes continúan el proceso de regularizar el estatus jurídico de los armados que rechazaron la salida en la comarca norte de Homs y sur de Hama.

Según el corresponsal de SANA, decenas de armados entregaron su armamento ligero y se comprometieron a no cometer actos contra la seguridad del estado y la seguridad ciudadana.

Con el fin de agilizar el proceso, se instalaron varios centros para recibir el pertecho militar en la ciudad de al Rastan, y en las localidades de Talbiseh, al Dar al Kabira, y Taldo.

El proceso va en paralelo con las continuas operaciones de rastreo en las localidades para asegurarlas por completo.

Por otro lado, tras arrebatar a grupos extremistas el control total de Damasco, el Ejército sirio ha dirigido sus operaciones militares hacia las partes norteñas de la provincia meridional de Deraa, y llamó a los terroristas en la zona a rendirse o enfrentarán la muerte.

“Tienen dos opciones: la muerte inevitable o rendirse. El Ejército sirio está avanzando. Decídanse antes de que sea demasiado tarde”, se leía en folletos arrojados el viernes por helicópteros de las Fuerzas Armadas sirias en Deraa.

De igual modo, el Ejército sirio pidió a los terroristas a que depongan las armas y firmen acuerdos de reconciliación con el Gobierno de Damasco, si no, deberían de “apostar sus vidas”, según reportan medios afines a la oposición siria.

Las fuerzas sirias buscan alcanzar pactos con los extremistas para de este modo evitar el derramamiento de sangre en esas zonas, donde también habitan muchos civiles.

Conforme informaron anteriormente los medios locales sirios, el llamado Ejército Libre de Siria (ELS), grupo armado que controla varias zonas en Deraa, ha negado hasta el momento iniciar negociaciones con el Gobierno sirio.