La Habana acoge desde hoy diálogos de paz entre el gobierno colombiano y el ELN
Los diálogos pacificadores entre el gobierno colombiano y el ELN comenzaron en febrero de 2017 y su mayor logro fue alcanzar un alto el fuego bilateral de 101 días entre el 1 de octubre y el 9 enero pasado, cuando un impasse detuvo las negociaciones.

La capital cubana acoge a partir de este jueves el quinto ciclo de la Mesa de Diálogos para la Paz entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Iván Mora Godoy, jefe del equipo de garantes de la Isla, confirmó que Cuba recibió la solicitud oficial del Gobierno de Colombia y del ELN para acoger el nuevo ciclo de conversaciones.
Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó en Alemania que se reiniciarían los diálogos de paz con el ELN en La Habana.
Según medios de comunicación europeos, Santos comentó que aunque él ya no podrá firmar el acuerdo de paz con el ELN puesto que su Presidencia termina el próximo 7 de agosto, está convencido de que le dejará a su sucesor el tema en el camino correcto.
Por su parte, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuya delegación ya está en La Habana, reiteró su disposición a avanzar en las conversaciones.
“Desde Cuba como nueva sede, ratificamos el interés de avanzar en los diálogos, dando celeridad al proceso de participación de la sociedad en la construcción de la paz, motor de las transformaciones sociales que requiere”, escribieron desde su cuenta de Twitter.
Mañana, #Colombia se examina de #DDHH #EPUColombia2018 y es fundamental conocer el informe de las organizaciones sociales y de ddhh #ColombiaSeRajaEnDDHH https://t.co/xbcSpnysIt
— ELN Paz (@ELN_Paz) 9 de mayo de 2018
Los diálogos pacificadores entre el gobierno colombiano y el ELN comenzaron en febrero de 2017 y su mayor logro fue alcanzar un alto el fuego bilateral de 101 días entre el 1 de octubre y el 9 enero pasado, cuando un impasse detuvo las negociaciones.
El quinto ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz se encuentra diferido desde enero pasado y las partes deberán ahora asumir con prioridad la negociación de un siguiente cese al fuego, junto a los temas de la agenda.