Francia ha desplegado efectivos de fuerzas especiales en cinco bases militares del norte de Siria, todas controladas por la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG), apoyada por Estados Unidos.

Según la agencia turca de noticia Anadolus, los soldados franceses entran y salen de Siria a través de la frontera con Irak.

Agregó que una unidad de las fuerzas galas llegó la noche del pasado jueves a una base estadounidense situada en la ciudad de Al-Ramilan, en la provincia noroccidental de Al-Hasaka.

Esa información ve la luz un día después de que el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, reconociera Francia ha enviado recientemente fuerzas especiales a Siria para reforzar las operaciones estadounidenses en ese país.

Anadolu indica que los efectivos franceses operan también, con el uniforme de los milicianos kurdo-sirios, en Manbij, Raqqa, Deir Ezzor y los alrededores de estas ciudades, donde visitan con frecuencia posiciones de “terroristas” de las YPG.

Las autoridades turcas han denunciado en reiteradas ocasiones el apoyo de Francia a los milicianos kurdo-sirios, considerados terroristas por Ankara, y han advertido de que las tropas galas “se convertirán, al igual que los terroristas, en objetivo de los disparos” de Turquía.

En su reciente discurso ante el Congreso de EE.UU., Macron reconoció que el objetivo del despliegue francés es respaldar la presencia militar estadounidense en el norte del país árabe.