El asesor del líder de la Revolución Islámica para Asuntos Internacionales, Ali Akbar Velayati, arremetió el sábado contra Washington y sus aliados por bombardear el territorio sirio, sin que se conocieran los resultados de una investigación recientemente iniciada por un equipo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre el presunto ataque con material tóxico en Ghouta Oriental.

Señaló que el ataque constituye una flagrante violación de los derechos de un gobierno legítimo que ha sufrido durante más de siete años las peores situaciones en su lucha contra el terrorismo, y ha logrado victorias y avances considerables en este camino.

Advirtió que la conducta “imprudente y criminal” de EE.UU. y sus aliados en agredir a Siria “tendrá sin duda consecuencias negativas a nivel regional e internacional”, y dijo que tal medida “no se quedará sin respuesta”.

Velayati subrayó que el frente de Resistencia seguirá enfrentándose a los enemigos en el Medio Oriente, y no dejará que alcancen sus “objetivos malvados”.

Por su parte, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, al calificar el ataque a Siria de ilegítimo y criminal, argumentó que se trata de una medida occidental encaminada a perjudicar el proceso de paz en el país árabe.

En conversación telefónica con su homólogo sirio, Walid al-Moalem, el jefe de la Diplomacia iraní resaltó que “la acción militar unilateral” perpetrada por los países occidentales contra Siria es una muestra clara de su apoyo a los grupos terroristas y de sus esfuerzos para torpedear el proceso de paz en este país en guerra desde hace 7 años.