A 29 ascendió la cifra de muertos como consecuencia del atentado suicida perpetrado por Daesh cerca de un santuario chiita en Kabul, capital de Afganistán.

Según el Ministerio de Salud afgano, hasta el momento se reportan 52 lesionados, cifra susceptible de aumento por la severidad de los daños.

Por su parte, el jefe del hospital al que fueron trasladadas las víctimas, Saber Naseeb, informó que siete fueron intervenidas quirúrgicamente y cinco permanecen en estado crítico.

El incidente se produjo cuando el terrorista detonó los explosivos en las inmediaciones del templo de Kart-e Sakhi durante la celebración del Nouruz, antigua festividad persa que marca el comienzo de la primavera.

Reportes policiales indicaron que la seguridad del área fue reforzada tras recibir amenazas contra el evento, pero el atacante detonó los explosivos entre un grupo de peatones a cierta distancia del lugar.

La minoría chiita, que representa el 20 por ciento de la población y se concentra fundamentalmente en la región central del país, ha sufrido el incremento de actos violentos en los últimos años, con un repunte después del verano de 2016 que suma hasta la fecha más de 10 atentados.