Las fuerzas del régimen turco y sus mercenarios continuaron su agresión contra la localidad de Afrin, al bombardear con todo tipo de armas, aldeas y ciudades, y causando muertos y heridos entre la población civil, y también daños materiales.

Los ataque turcos se consideran una nueva violación de la Resolución N-2401 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exigía el cese de las hostilidades en Siria durante 30 días.

Fuentes locales, citadas por el corresponsal de SANA, dijeron que un civil perdió la vida y otros cinco resultaron heridos, como resultado del bombardeo turco contra la aldea de Yakhur, ubicada en la zona de Maabtli.

Agregaron que el continuo bombardeo de las fuerzas del régimen turco contra los pueblos y ciudades de Jendiris, Sheik Hadid, Rajo y Sharan causó lesiones a 3 civiles y una gran destrucción en viviendas, infraestructura, huertos y cultivos.

Otras fuentes, como el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos reportó que aviones de turcos atacaron a las fuerzas sirias durante la noche, matando a al menos 17 personas en una aldea en el norte de la región de Afrin en el noroeste de Siria.

Entre los que pedieron la vida se encuentran tres miembros de la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), mientras que el resto eran miembros de las fuerzas que apoyan al Ejército sirio en la lucha antiterrorista y que entraron en Afrin la semana pasada para ayudar a repeler una ofensiva dirigida por Ankara contra los kurdos.

Aunque el Ejército turco no ha comentado sobre estos informes, la agencia de noticias estatal turca Anadolu reportó que los helicópteros de ataque turcos mataron a nueve miembros de las YPG en el oeste de Afrin.

Por su parte, según la agencia de noticias kurda Rudaw, las Unidades de Protección Popular (YPG) y las Unidades Femeninas de Protección (YPJ) aniquilaron e hirieron a alrededor de 56 militares turcos y combatientes sirios aliados de Ankara.

Abdulkarim Omar, representante para Asuntos Extranjeros para el cantón de Rojava, que forma parte de la Federación Democrática del Norte de Siria, de facto autónoma, destacó que las fuerzas kurdas también han producido daños en un helicóptero Cobra. Solo el jueves, ocho militares turcos murieron y otros 13 resultaron heridos en las operaciones en la región de Afrín, precisó Anadolu.

Tres de los militares turcos caídos eran parte de un equipo de fuerzas especiales que ha sido enviado recientemente a la zona, según la agencia de noticias prokurda ANHA. Varios miembros de los grupos sirios leales a Turquía también murieron en dos combates en Rajo, Afrín, según ANHA. Las YPG han defendido que destruyeron el jueves al menos dos vehículos militares turcos en esa zona.