Atilio Borón: Lenín Moreno perpetró una estafa electoral y malversó la confianza en él depositada
El destacado politólogo argentino, Atilio Borón, catalogó como traición la coyuntura política que vive Ecuador motivado por un referendo y consulta popular el 4 de febrero.

A juicio del intelectual se traiciona a la mayoría del pueblo ecuatoriano que votó por un candidato "continuador" de la Revolución Ciudadana.
Señaló que Lenín Moreno perpetró una estafa electoral, como la del presidente argentino Mauricio Macri, e incurrió en una malversación de la confianza en él depositada por los que lo hicieron presidente.
Subrayó que la Revolución Ciudadana tuvo sus contradicciones, sus aciertos y errores, y sus asignaturas pendientes, tenía una dirección correcta dirigida por el exmandatario Rafael Correa, artífice de la década dorada ecuatoriana.
Apuntó que era perfidia atacar a un personaje de quien hablaba maravillas durante la campaña electoral que lo proyectó al Palacio de Carondelet y en cuya enorme popularidad se apoyó para prevalecer en el muy reñido balotaje.
Borón refirió que la fulminante y asombrosa mutación de la orientación política del actual presidente ecuatoriano está al servicio de un proyecto restaurador para el cual fue reclutado.
En ese sentido, indicó que los factores tradicionales del poder en el Ecuador y, sin duda alguna, Washington, fueron los que reclutaron a Moreno, con el objeto preciso e impostergable de destruir definitivamente cualquier opción progresista o de izquierda en el país y, por extensión, a quien como Correa encarnó esos ideales durante diez años.
Señaló que Lenín Moreno perpetró una estafa electoral, como la del presidente argentino Mauricio Macri, e incurrió en una malversación de la confianza en él depositada por los que lo hicieron presidente.
Subrayó que la Revolución Ciudadana tuvo sus contradicciones, sus aciertos y errores, y sus asignaturas pendientes, tenía una dirección correcta dirigida por el exmandatario Rafael Correa, artífice de la década dorada ecuatoriana.
Apuntó que era perfidia atacar a un personaje de quien hablaba maravillas durante la campaña electoral que lo proyectó al Palacio de Carondelet y en cuya enorme popularidad se apoyó para prevalecer en el muy reñido balotaje.
Borón refirió que la fulminante y asombrosa mutación de la orientación política del actual presidente ecuatoriano está al servicio de un proyecto restaurador para el cual fue reclutado.
En ese sentido, indicó que los factores tradicionales del poder en el Ecuador y, sin duda alguna, Washington, fueron los que reclutaron a Moreno, con el objeto preciso e impostergable de destruir definitivamente cualquier opción progresista o de izquierda en el país y, por extensión, a quien como Correa encarnó esos ideales durante diez años.