El líder iraní Ali Khamenei expresó ver en los recientes acontecimientos en Irán, una batalla entre el pueblo (por un lado) y quien está en contra de él (por el otro).

Asimismo, realizó un llamado a separar las demandas honestas y sinceras de las personas, de los actos de brutalidad y vandalismo.

"Cuando uno protesta contra la violación de sus derechos, o cuando un grupo de descontentos se reúne en un lugar, sean 100 o 500 personas, es una cosa, pero cuando algunos lo aprovechan para ultrajar el Corán, el islam, para profanar banderas o provocar incendios, es otra cosa bien distinta", explicó en un comunicado publicado en su página web.

De igual forma, el líder supremo de Irán, confirmó la existencia de un triángulo de conspiración contra Irán integrado por el apoyo de un estado del Golfo, la planificación israelí-estadounidense y la implementación de la Organización de los muyahídes de Jaleg (PMOI).

Según el ayatolá, en este "triángulo" participa también "uno de los Estados ricos del golfo Pérsico" al que acusó de financiar las protestas.

Además, Khamenei destacó que las acciones de EEUU y el Reino Unido dirigidas contra Teherán fracasaron y tampoco tendrán éxito en el futuro.