Hizbulah puede resolver disputa entre poderes libaneses
La mayoría de los diputados estima que solo la Resistencia Libanesa o Hizbulah tiene posibilidades de resolver una ácida polémica entre el presidente libanés, Michel Aoun, y el titular del Parlamento, Nabih Berri.

Así opinan los círculos de los bloques parlamentarios y otros oficiales, referidos a la mediación del secretario general de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah.
Berri condenó en público un decreto de Aoun y del primer ministro Saad Hariri para ascender militares que en su mayoría sirvieron al jefe de Estado durante la guerra civil libanesa (1975-1990).
La crítica se sostiene en el argumento de Berri sobre una violación del acuerdo de Taif, sellado en 1989, que estipula el requisito de la firma del Ministro de Finanzas en dicho decreto, (este último es del bloque de Berri y de su organización política), lo cual ha sido omitido en este caso.
A juicio de Hariri, debe cesar la disputa sobre el decreto de promoción de los oficiales, pues cualquier tensión política afectará al país en su conjunto.
Refiriéndose a la polémica expresó que hay puntos de vista legales y constitucionales sobre el decreto y hay soluciones con la condición de que el problema se analice en su contexto correcto y no en uno exagerado.
La esperanza de que el secretario general de Hizbulah o Partido de Dios sea el indicado para resolver la disputa, obra en la confianza total de Aoun y Berri sobre el líder de la Resistencia.
Según medios libaneses, la escalada política continúa con más respuestas directas a Berri.
De acuerdo con el presidente Aoun "no habrá violaciones a los derechos de nadie y la intención del debate actual no está relacionada con los derechos de los militares, sino con un conflicto político referente a otros temas".
Para algunos analistas, la sugerencia de Aoun de que el objetivo de la objeción de Berri era en busca de un trueque no contribuyó a aliviar la tensión existente entre Baabda y Ain-Tineh, al contrario, pues creció, con más insistencia de Berri y del diputado Walid Jumblatt en su posición de rehusar la omisión de la firma del Ministro de Finanzas, primero por la forma, y segundo por la necesidad de analizar cuál es el trasfondo político del decreto, y el objetivo de lánzarlo en esta etapa precisamente.
Otros observadores se han enfocado en cuestionar la teoría política que prevaleció en El Líbano después de la elección del Presidente de la República, Michel Aoun. Sobre la misma, señalan que fue un consenso temporal entre las fuerzas políticas, ya que hay diferencias significativas y grandes contradicciones entre ellas.
Apuntan, además, que si bien prevaleció la unidad nacional durante la recuperación de Saad Hariri de Riad hace menos de dos meses, hoy a El Líbano ha vuelto la verdadera imagen de la vida política real tan polémica y tambaleante en varias esferas y en relación con todas o la mayoría de los temas internos.
Berri condenó en público un decreto de Aoun y del primer ministro Saad Hariri para ascender militares que en su mayoría sirvieron al jefe de Estado durante la guerra civil libanesa (1975-1990).
La crítica se sostiene en el argumento de Berri sobre una violación del acuerdo de Taif, sellado en 1989, que estipula el requisito de la firma del Ministro de Finanzas en dicho decreto, (este último es del bloque de Berri y de su organización política), lo cual ha sido omitido en este caso.
A juicio de Hariri, debe cesar la disputa sobre el decreto de promoción de los oficiales, pues cualquier tensión política afectará al país en su conjunto.
Refiriéndose a la polémica expresó que hay puntos de vista legales y constitucionales sobre el decreto y hay soluciones con la condición de que el problema se analice en su contexto correcto y no en uno exagerado.
La esperanza de que el secretario general de Hizbulah o Partido de Dios sea el indicado para resolver la disputa, obra en la confianza total de Aoun y Berri sobre el líder de la Resistencia.
Según medios libaneses, la escalada política continúa con más respuestas directas a Berri.
De acuerdo con el presidente Aoun "no habrá violaciones a los derechos de nadie y la intención del debate actual no está relacionada con los derechos de los militares, sino con un conflicto político referente a otros temas".
Para algunos analistas, la sugerencia de Aoun de que el objetivo de la objeción de Berri era en busca de un trueque no contribuyó a aliviar la tensión existente entre Baabda y Ain-Tineh, al contrario, pues creció, con más insistencia de Berri y del diputado Walid Jumblatt en su posición de rehusar la omisión de la firma del Ministro de Finanzas, primero por la forma, y segundo por la necesidad de analizar cuál es el trasfondo político del decreto, y el objetivo de lánzarlo en esta etapa precisamente.
Otros observadores se han enfocado en cuestionar la teoría política que prevaleció en El Líbano después de la elección del Presidente de la República, Michel Aoun. Sobre la misma, señalan que fue un consenso temporal entre las fuerzas políticas, ya que hay diferencias significativas y grandes contradicciones entre ellas.
Apuntan, además, que si bien prevaleció la unidad nacional durante la recuperación de Saad Hariri de Riad hace menos de dos meses, hoy a El Líbano ha vuelto la verdadera imagen de la vida política real tan polémica y tambaleante en varias esferas y en relación con todas o la mayoría de los temas internos.