Líder iraní: EE.UU. es uno de los gobiernos más corruptos y criminales del mundo
El líder de la Revolución Islámica, ayatolah Sayyed Ali Khamenei, considera a Estados Unidos el enemigo acérrimo de Irán, y uno de los gobiernos más corruptos y criminales del mundo.

Durante una reunión con los miembros del Consejo de Coordinación de Propaganda Islámica de Irán (CCPI), el líder iraní dijo que EE.UU. brindó todo tipo de ayuda al grupo terrorista Daesh, y sigue haciéndolo en secreto con Daesh y sus filiales y otras bandas takfiríes.
También denunció el apoyo de EE.UU. a la dictadura de los Al Saud en Arabia Saudita y a otros regímenes opresores del Medio Oriente, así como los crímenes cometidos en Yemen y Palestina.
"El injusto poder judicial de Estados Unidos carece de la altura necesaria para criticar el sistema judicial de otras naciones. La policía estadounidense comete homicidios injustificados contra la población negra y luego recibe indultos”, señaló el ayatolah Khamenei.
Asimismo, advirtió sobre los planes enemigos para propagar mentiras y crear frustración y desconfianza entre la nación iraní, pero aseguró que esas y otras intrigas destinadas a generar discrepancias políticas, religiosas y tribales en el país han fracasado.
Subrayó la importancia de tener en cuenta la “guerra blanda” (a diferencia de la guerra convencional) y el papel de la propagación de los principios islámicos en las esferas económicas, políticas y culturales.
Recordó que la guerra de los enemigos es una “realidad” que requiere que la nación permanezca vigilante.
También denunció el apoyo de EE.UU. a la dictadura de los Al Saud en Arabia Saudita y a otros regímenes opresores del Medio Oriente, así como los crímenes cometidos en Yemen y Palestina.
"El injusto poder judicial de Estados Unidos carece de la altura necesaria para criticar el sistema judicial de otras naciones. La policía estadounidense comete homicidios injustificados contra la población negra y luego recibe indultos”, señaló el ayatolah Khamenei.
Asimismo, advirtió sobre los planes enemigos para propagar mentiras y crear frustración y desconfianza entre la nación iraní, pero aseguró que esas y otras intrigas destinadas a generar discrepancias políticas, religiosas y tribales en el país han fracasado.
Subrayó la importancia de tener en cuenta la “guerra blanda” (a diferencia de la guerra convencional) y el papel de la propagación de los principios islámicos en las esferas económicas, políticas y culturales.
Recordó que la guerra de los enemigos es una “realidad” que requiere que la nación permanezca vigilante.