Durante una reunión -que tuvo lugar el jueves-, con el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, el jefe de los diputados iraníes condenó los planes de Washington y Tel Aviv de impedir la presencia y la acción de las también conocidas milicias de Al-Hashd Al Shabi.

La resistencia del pueblo enseñó al mundo que Iraq es lo suficientemente poderoso como para que nadie se atreva a invadirlo, consideró el presidente del parlamento.

Los recientes logros de Bagdad en su batalla contra Daesh, con apoyo de las fuerzas populares, y en la adopción de medidas para evitar la desintegración del país, fueron elogiados  por el legislador persa.

En Riad, Arabia Saudita, Rex Tillerson,  secretario de Estado norteamericano,  reclamó el fin en Iraq de las operaciones de Al-Hashad Al-Shabi, las que calificó de fuerzas iraníes.

Poco después durante la visita de Tillerson a Bagdad, el primer ministro aseguró que solo iraquíes integran las Unidades de Movilización Popular.

Al-Abadi precisó que la unidad resultó factor principal en las recientes victorias y añadió que no debilitaron esa unión ni la crisis del norte del país ni las intenciones separatistas de la región autónoma del Kurdistán.

El jefe del gobierno iraquí realizó una visita por dos días al país persa, tras las escalas de Arabia Saudita y Turquía, así como Teherán, donde se reunió con el ayatolá Sayyed Ali Khamenei y el presidente Hasan Rohani, entre otras autoridades.