Jimmy Carter advierte de ataque preventivo, y quiere viajar a Corea del Norte
Carter, quien desempeñó el cargo de presidente de EE.UU. entre 1977 y 1981, dice estar dispuesto a ir a Corea del Norte en una misión diplomática para la Administración de Trump en medio de la escalada de las tensiones en la península de Corea.
El expresidente de Estados Unidos (EE.UU.) , Jimmy Carter, desea viajar a Corea del Norte para reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, escribió el periódico JoongAng Ilbo.
El 4 de octubre Carter escribió un artículo en Washington Post donde llamó a EE.UU. a enviar a Corea del Norte una delegación para conversaciones de paz o apoyar unas negociaciones multilaterales que cuenten con la participación de los dos Estados coreanos, EE.UU. y China en cualquier lugar que estimen oportuno.
Por otro lado expresidente Carter alertó que Kim Jong-un quiere salvar su ‘régimen’ como sea, incluso con un ataque preventivo. En un fragmento de una entrevista publicada ç en el diario estadounidense The New York Times, Carter hace alusión al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y lo cataloga como alguien "impredecible", mientras expresa su preocupación ante la posibilidad de que Kim haga algo "preventivo", si llega a convencerse de que el mandatario estadounidense, Donald Trump, actuará en su contra.
El expresidente estadounidense reflexiona que Corea del Norte ahora posee armas nucleares avanzadas que podrían destruir la península de Corea, Japón y algunos territorios en el Pacífico, “tal vez incluso nuestro territorio continental”, valora Carter.
También, pone de relieve que EE.UU. ha exagerado sobre la influencia de China en Corea del Norte, especialmente en Kim Jong-un.
“Por lo que sé, Kim nunca ha estado en China. Kim Jong Il, el exlíder y padre del actual líder de Corea del Norte, fue a China y estuvo muy cerca de los chinos”, agrega.
Últimamente aumentó la tensión entre los Gobiernos de Washington y Pyongyang.
Al pronunciar el 19 de septiembre su primer discurso ante la Asamblea General, el presidente de EE.UU., Donald Trump, llamó a Kim "un hombre cohete en una misión suicida" y amenazó con destruir por completo a Corea del Norte.
Tres días después el dirigente norcoreano afirmó que Trump pagaría caro sus comentarios en el 72º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Kim tachó a Trump de "canalla y gánster" y advirtió que "afrontará resultados más allá de lo que haya esperado" y prometió "domar con fuego al trastornado mental estadounidense".
Corea del Norte realizó este año su sexta prueba nuclear, con una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales, y una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU y dos misiles de alcance intermedio que sobrevolaron la isla japonesa de Hokkaido.
Corea del Norte insiste en que su escalada militar es una respuesta a las amenazas militares de Washington y de sus aliados. El primero, según los analistas, pretende provocar un cambio de Gobierno en el país asiático, una vez sorteado el peligro que suponen sus armas nucleares. Por su parte, Pyongyang ha amenazado con llevar a cabo un ataque ‘inimaginable’ contra Estados Unidos.
El 4 de octubre Carter escribió un artículo en Washington Post donde llamó a EE.UU. a enviar a Corea del Norte una delegación para conversaciones de paz o apoyar unas negociaciones multilaterales que cuenten con la participación de los dos Estados coreanos, EE.UU. y China en cualquier lugar que estimen oportuno.
Por otro lado expresidente Carter alertó que Kim Jong-un quiere salvar su ‘régimen’ como sea, incluso con un ataque preventivo. En un fragmento de una entrevista publicada ç en el diario estadounidense The New York Times, Carter hace alusión al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y lo cataloga como alguien "impredecible", mientras expresa su preocupación ante la posibilidad de que Kim haga algo "preventivo", si llega a convencerse de que el mandatario estadounidense, Donald Trump, actuará en su contra.
El expresidente estadounidense reflexiona que Corea del Norte ahora posee armas nucleares avanzadas que podrían destruir la península de Corea, Japón y algunos territorios en el Pacífico, “tal vez incluso nuestro territorio continental”, valora Carter.
También, pone de relieve que EE.UU. ha exagerado sobre la influencia de China en Corea del Norte, especialmente en Kim Jong-un.
“Por lo que sé, Kim nunca ha estado en China. Kim Jong Il, el exlíder y padre del actual líder de Corea del Norte, fue a China y estuvo muy cerca de los chinos”, agrega.
Últimamente aumentó la tensión entre los Gobiernos de Washington y Pyongyang.
Al pronunciar el 19 de septiembre su primer discurso ante la Asamblea General, el presidente de EE.UU., Donald Trump, llamó a Kim "un hombre cohete en una misión suicida" y amenazó con destruir por completo a Corea del Norte.
Tres días después el dirigente norcoreano afirmó que Trump pagaría caro sus comentarios en el 72º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Kim tachó a Trump de "canalla y gánster" y advirtió que "afrontará resultados más allá de lo que haya esperado" y prometió "domar con fuego al trastornado mental estadounidense".
Corea del Norte realizó este año su sexta prueba nuclear, con una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales, y una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU y dos misiles de alcance intermedio que sobrevolaron la isla japonesa de Hokkaido.
Corea del Norte insiste en que su escalada militar es una respuesta a las amenazas militares de Washington y de sus aliados. El primero, según los analistas, pretende provocar un cambio de Gobierno en el país asiático, una vez sorteado el peligro que suponen sus armas nucleares. Por su parte, Pyongyang ha amenazado con llevar a cabo un ataque ‘inimaginable’ contra Estados Unidos.