Unicef calcula que el número total de niños que necesita ayuda es de 720.000 y, según la ONU, más de 14.100 de ellos padece malnutrición y están en peligro de muerte en los campos de Bangladesh.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha advertido que necesita con urgencia recursos financieros para asistir a decenas de miles de niños rohingyas  refugiados en Bangladesh tras huir de Rakhine, Myanmar.

En una declaración, la agencia especializada en los derechos de la infancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), precisó que apenas cuenta con el siete por ciento de los 76 millones de dólares solicitados para atender la crisis durante los próximos seis meses.

"Si no recibimos los fondos, tendremos que detener para finales de noviembre el suministro de agua mediante camiones a unos 40.000 rohingyas que no reciben el líquido por otras vías y suspender la construcción de 1.400 puntos adicionales para su distribución", señaló la Unicef.

Según las agencias humanitarias, 145.000 niños de menos de cinco años necesitan una intervención de urgencia.

Según la entidad, cerca del 60 por ciento de las 582.000 personas que han escapado de la violencia en Rakhine (costa oeste de Myanmar) desde el 25 de agosto, son menores de edad.

Los fondos que espera recaudar Unicef serán destinados a cubrir las necesidades de los niños que acaban de llegar a Bangladesh, así como de los que se encontraban ahí antes de los eventos de finales de agosto, según un comunicado del fondo difundido en Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.).