La relación de EE.UU. con sus aliados se pone a prueba en el norte de Iraq
De acuerdo a informaciones y análisis difundidos en algunos medios de prensa norteamericanos, como The Washington Post, Foreign Policy y el Wall Street Journal, un principio central de la política exterior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido el de "que EE.UU. reconstruiría su relación con los aliados".

Dicho compromiso se está poniendo a prueba en el norte de Iraq: hasta el momento, la administración Trump ha dicho poco sobre el ataque a los kurdos.
"No estamos tomando partido, pero no nos gusta el hecho de que están chocando", ha dijo Trump este lunes, a los periodistas reunidos en la Casa Blanca.
"Hemos tenido, durante muchos años, una muy buena relación con los kurdos, como ustedes saben. Y también hemos estado del lado de Irak, aunque nunca debimos haber estado allí.", argumentó.
"Pero si Estados Unidos permite que uno de sus aliados más visibles sea derrotado en Medio Oriente, no se equivoquen: otros aliados en la región notarán y comenzarán a recalcular su relación con la Administración Trump.", sentencia un editorial del Wall Street Journal.
Dicha publicación explica que tras retirar a Mosul del Estado Islámico, el Sr. Abadi ahora quiere conducir a los kurdos nuevamente a su tierra norteña iraquí. E ilustra el panorama: El gobierno de Abadi en Bagdad está bajo constante presión por parte de los chiítas iraníes para alinearse contra el interés de las poblaciones sunitas de Iraq en el norte y el oeste. Por lo que los analistas, deducen que después del progreso de Iraq en el campo de batalla contra el Estado Islámico, Irán alentaría a los iraquíes a expulsar a los kurdos de Kirkuk.
Todo esto sucede días después de que Trump decertificara el acuerdo nuclear de Irán, basado - en parte - en la suposición de que Europa apoyará a los Estados Unidos en sus esfuerzos para resistir el programa de misiles balísticos de Irán y "sus penetraciones en Medio Oriente", refiere el editorial.
Y una pregunta queda en el aire: ¿pensarán igual los europeos y demás aliados en Medio Oriente, tras el abandono de uno de los aliados más antiguos: los kurdos iraquíes?.
Los Estados Unidos sin duda ha perdido gran parte de la influencia política que tenía antes de que la Administración de Obama se retirara de Irak en 2011.
"Abandonar ahora a los kurdos dañaría la credibilidad de los Estados Unidos, y no menos importante: La capacidad de Trump para alistar a los aliados contra la expansión de Irán en todo el Medio Oriente. El asalto a Kirkuk es importante.", concluye.
"No estamos tomando partido, pero no nos gusta el hecho de que están chocando", ha dijo Trump este lunes, a los periodistas reunidos en la Casa Blanca.
"Hemos tenido, durante muchos años, una muy buena relación con los kurdos, como ustedes saben. Y también hemos estado del lado de Irak, aunque nunca debimos haber estado allí.", argumentó.
"Pero si Estados Unidos permite que uno de sus aliados más visibles sea derrotado en Medio Oriente, no se equivoquen: otros aliados en la región notarán y comenzarán a recalcular su relación con la Administración Trump.", sentencia un editorial del Wall Street Journal.
Dicha publicación explica que tras retirar a Mosul del Estado Islámico, el Sr. Abadi ahora quiere conducir a los kurdos nuevamente a su tierra norteña iraquí. E ilustra el panorama: El gobierno de Abadi en Bagdad está bajo constante presión por parte de los chiítas iraníes para alinearse contra el interés de las poblaciones sunitas de Iraq en el norte y el oeste. Por lo que los analistas, deducen que después del progreso de Iraq en el campo de batalla contra el Estado Islámico, Irán alentaría a los iraquíes a expulsar a los kurdos de Kirkuk.
Todo esto sucede días después de que Trump decertificara el acuerdo nuclear de Irán, basado - en parte - en la suposición de que Europa apoyará a los Estados Unidos en sus esfuerzos para resistir el programa de misiles balísticos de Irán y "sus penetraciones en Medio Oriente", refiere el editorial.
Y una pregunta queda en el aire: ¿pensarán igual los europeos y demás aliados en Medio Oriente, tras el abandono de uno de los aliados más antiguos: los kurdos iraquíes?.
Los Estados Unidos sin duda ha perdido gran parte de la influencia política que tenía antes de que la Administración de Obama se retirara de Irak en 2011.
"Abandonar ahora a los kurdos dañaría la credibilidad de los Estados Unidos, y no menos importante: La capacidad de Trump para alistar a los aliados contra la expansión de Irán en todo el Medio Oriente. El asalto a Kirkuk es importante.", concluye.