Previamente, las fuerzas de seguridad del departamento de Bouches-du-Rhône confirmaronen su cuenta de Twitter que se estaba llevando a cabo una operación en la estación Marsella-Saint-Charles y recomendó "evitar el sector". 

Según testigos del diario 'La Provence', el atacante gritó "Dios es grande", mientras apuñalaba a los transeúntes antes de recibir los disparos de la fuerza de protección antiterrorista Sentinel que custodiaba la estación.

Se reportó que las personas asesinadas son del sexo femenino. Una de ellas  falleció en el acto y la segunda sucumbió rápidamente a sus heridas, según informó  el prefecto de Policía de la localidad, Olivier de Mazières, al diario Sud-Ouest.