Netanyahu: La independencia kurda es un activo estratégico para Israel
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo a los miembros del Congreso de Estados Unidos hace un mes que la razón de apoyar la independencia de los kurdos es que aquellos constituyen un activo para Israel, que es el único partidario público del referéndum en la región del Kurdistán, informaron medios de comunicación israelíes.

Según un reporte de prensa difundido en la edición digital del diario El Mundo, el apoyo israelí a los kurdos se explica mirando al pasado (buenas y básicamente secretas relaciones) y al presente y futuro (geopolítica). En otras palabras, una alianza con altibajos basada en la cooperación del pasado y los mapas del presente.
De acuedo con la publicación española, las autoridades y el ejército israelíes ven con mucha preocupación cómo el eje chiita -liderado por Teherán- obtiene el control y continuidad territorial en piezas importantes del tablero regional como Irak, Irán, Siria y El Líbano.
Por su parte, Irán condena el apoyo israelí a la votación kurda advirtiendo de que la entidad sionista pretende crear inestabilidad y tener un mini Israel en sus fronteras.
A su vez, el gran aliado de Israel, Estados Unidos, no ve con buenos ojos el referéndum dado que puede tener un factor desestabilizador en Irak.
El apoyo de Netanyahu al pueblo kurdo -que llegó a todos los rincones de la zona desde Erbil hasta Bagdad pasando por Teherán y Ankara- no fue un mensaje de una reunión del gabinete sino un escueto comunicado destinado a desautorizar las palabras del número dos del Ejército israelí, Yair Golan.
En una conferencia en Washington, este oficial había señalado que desde su punto de vista, el movimiento kurdo PKK no es un grupo terrorista. "Cuando observamos a Irán en la zona oriental y vemos la inestabilidad en la zona, la idea de una entidad kurda estable en medio de este atolladero no es una mala idea", dijo Golan provocando el malestar de Turquía.
Netanyahu se desmarcó del oficial aunque al mismo tiempo criticó al presidente turco Recep Tayyip Erdogan: "Israel rechaza al PKK y lo considera un grupo terrorista a diferencia de Turquía que apoya al grupo terrorista Hamas. Israel rechaza el terror en cualquiera de sus formas y apoya los legítimos esfuerzos del pueblo kurdo para alcanzar su propio Estado".
En una reunión este verano con una delegación de congresistas estadounidenses en Jerusalén, Netanyahu señaló que "los kurdos son valientes, pro-occidentales y comparten nuestros valores".
En el 2014, el líder conservador dijo que "son dignos de su propia independencia política".
Pero hay otros motivos. "La posición de Israel y los judíos a favor de los kurdos radica también en su relación histórica", comenta la profesora Ofra Bengio al frente del programa de estudios kurdos en la Universidad de Tel Aviv.
En los años 60 y 70, la asistencia israelí se plasmó en tres campos: militar, Inteligencia y humanitaria. Hoy en día, los kurdos podrían haber recibido ayuda de la Inteligencia israelí en su lucha contra Daesh.
El régimen israelí podría ver en el nuevo Estado, si es que algún día nace, una zona-tapón contra Daesh e Irán. Sin olvidar el factor económico ya que en su momento se informó de que Israel compraba petróleo kurdo ayudándoles así a superar la crisis económica.
"Kurdistán merece ser independiente. Entre otras razones porque de lo contrario Irán acabará ocupándola a nivel económico. El 85% de la economía kurda en esa zona iraquí tiene su origen en Irán. Israel debe apoyar de forma mucho más activa a los kurdos a tener su propio Estado", aconsejó Aarón un judío originario de Mosul.
En declaraciones a la radio militar israelí, el ex jefe del Mosad, Efraim Halevy, comentó este domingo que si en estos momentos Israel quiere tener un aliado en Kurdistán, la dirección no es Washington sino Moscú.
Los expertos y dirigentes israelíes no creen que los kurdos declaren la independencia inmediatamente tras el referéndum, pero sí que pueden ser un aliado importante ante el terror de Daesh y el avance iraní en una zona cada vez más turbulenta.
De acuedo con la publicación española, las autoridades y el ejército israelíes ven con mucha preocupación cómo el eje chiita -liderado por Teherán- obtiene el control y continuidad territorial en piezas importantes del tablero regional como Irak, Irán, Siria y El Líbano.
Por su parte, Irán condena el apoyo israelí a la votación kurda advirtiendo de que la entidad sionista pretende crear inestabilidad y tener un mini Israel en sus fronteras.
A su vez, el gran aliado de Israel, Estados Unidos, no ve con buenos ojos el referéndum dado que puede tener un factor desestabilizador en Irak.
El apoyo de Netanyahu al pueblo kurdo -que llegó a todos los rincones de la zona desde Erbil hasta Bagdad pasando por Teherán y Ankara- no fue un mensaje de una reunión del gabinete sino un escueto comunicado destinado a desautorizar las palabras del número dos del Ejército israelí, Yair Golan.
En una conferencia en Washington, este oficial había señalado que desde su punto de vista, el movimiento kurdo PKK no es un grupo terrorista. "Cuando observamos a Irán en la zona oriental y vemos la inestabilidad en la zona, la idea de una entidad kurda estable en medio de este atolladero no es una mala idea", dijo Golan provocando el malestar de Turquía.
Netanyahu se desmarcó del oficial aunque al mismo tiempo criticó al presidente turco Recep Tayyip Erdogan: "Israel rechaza al PKK y lo considera un grupo terrorista a diferencia de Turquía que apoya al grupo terrorista Hamas. Israel rechaza el terror en cualquiera de sus formas y apoya los legítimos esfuerzos del pueblo kurdo para alcanzar su propio Estado".
En una reunión este verano con una delegación de congresistas estadounidenses en Jerusalén, Netanyahu señaló que "los kurdos son valientes, pro-occidentales y comparten nuestros valores".
En el 2014, el líder conservador dijo que "son dignos de su propia independencia política".
Pero hay otros motivos. "La posición de Israel y los judíos a favor de los kurdos radica también en su relación histórica", comenta la profesora Ofra Bengio al frente del programa de estudios kurdos en la Universidad de Tel Aviv.
En los años 60 y 70, la asistencia israelí se plasmó en tres campos: militar, Inteligencia y humanitaria. Hoy en día, los kurdos podrían haber recibido ayuda de la Inteligencia israelí en su lucha contra Daesh.
El régimen israelí podría ver en el nuevo Estado, si es que algún día nace, una zona-tapón contra Daesh e Irán. Sin olvidar el factor económico ya que en su momento se informó de que Israel compraba petróleo kurdo ayudándoles así a superar la crisis económica.
"Kurdistán merece ser independiente. Entre otras razones porque de lo contrario Irán acabará ocupándola a nivel económico. El 85% de la economía kurda en esa zona iraquí tiene su origen en Irán. Israel debe apoyar de forma mucho más activa a los kurdos a tener su propio Estado", aconsejó Aarón un judío originario de Mosul.
En declaraciones a la radio militar israelí, el ex jefe del Mosad, Efraim Halevy, comentó este domingo que si en estos momentos Israel quiere tener un aliado en Kurdistán, la dirección no es Washington sino Moscú.
Los expertos y dirigentes israelíes no creen que los kurdos declaren la independencia inmediatamente tras el referéndum, pero sí que pueden ser un aliado importante ante el terror de Daesh y el avance iraní en una zona cada vez más turbulenta.