Garba Shehu, portavoz del presidente nigeriano de 74 años de edad que estuvo en el Reino Unido desde el 7 de mayo recibiendo tratamiento por una enfermedad no revelada, dijo que Buhari estaría trabajando desde su casa mientras se llevaban a cabo renovaciones en su oficina en Aso Rock, casa del estado.

Según declaraciones del vocero al sitio de noticias nigeriano ThisDay, después del período de tres meses de desuso, los roedores han causado muchos daños a los muebles y unidades de aire acondicionado.

Explicó que la casa de Buhari tenía un anexo de oficina y que la eficiencia de su trabajo no se vería afectada por las renovaciones.

Shehu también dijo que la empresa de mantenimiento responsable del trabajo había sido solicitada para acelerar el proceso, aunque se negó a poner una fecha en cuando Buhari volvería a la oficina.

Otro de los asesores de Buhari para los medios de comunicación, Femi Adesina, dijo que las renovaciones eran necesarias en la oficina regular porque "103 días de ausencia lo afectaron, había un cierto deterioro allí". 

Adesina dijo que la oficina en la casa de Buhari era casi una réplica idéntica de su principal y que el Presidente Buhari no estaba "disfrutando en casa", como sugieren algunos informes de los medios de comunicación.

En sentido general, los nigerianos han pedido constantemente a su gobierno que sea más transparente sobre la naturaleza de la enfermedad de Buhari.

Algunos compatriotas han dado la bienvenida al presidente tras su prolongada ausencia. Otros han continuado cuestionando si el ex gobernante militar está en condiciones de dirigir el país, que enfrenta una crisis económica y múltiples amenazas a la seguridad. 

Por su parte, Buhari pidió la unidad en su discurso de regreso el lunes y prometió reprimir los "elementos irresponsables" que habían pedido la disolución del país.