Jordania extiende la mano a Damasco y expresa su disposición para abrir todos los cruces fronterizos
El Mossad discute el tema del sur sirio con Washington esquivando a Amman. La crisis diplomática se profundiza después de las declaraciones israelíes de no intervenir directamente en el expediente… Jordania extiende su mano al gobierno de Al Assad y expresa su disposición para abrir los cruces fronterizos “si se ausentan las milicias”.

La crisis diplomática ensombrece de manera clara las relaciones de Jordania con Israel. Evidencia de ello es que una delegación israelí de alto nivel encabezada por el jefe del Mossad, Yossi Cohen, viaja a Washington para discutir un expediente fundamental relacionado con el sur sirio y tiene que ver con la posición de Israel hacia la frontera.
Una delegación de ese tipo confirma que las aguas están “turbias” con Jordania; ya que los israelíes habían expresado en más de una ocasión que aceparían la decisión de las partes del diálogo (Jordania – Estados Unidos – Rusia) en relación con el estatus del sur de Siria.
Las causas del enturbiamiento no se limitan a la crisis entre las dos partes en relación con el soldado israelí que asesinó a dos jordanos en su país frente a la embajada de Israel; pero al parecer tiene que ver con los otros expedientes entre los que destaca el sur sirio con sus detalles, y por medio del cual Amman facilita a través de su red de relaciones la presencia del gobierno sirio de una forma u otra.
Por supuesto, aquí no hay que pasar por alto la naturaleza de la delegación israelí, la cual pertenece a los cuerpos de inteligencia y eso fue lo que comentó el periódico Haaretz, o sea que la parte israelí no trata el asunto solo desde una perspectiva militar, más bien el asunto va mas más allá de eso.
Se puede decir que los israelíes monitorearon a finales de la semana pasada, de manera detenida la retirada de los grupos armados del sur sirio y el retorno del ejército sirio regular, a pesar de que Amman enfatizó su rechazo a la presencia de milicias confesionales (refiriéndose a Hizbulahy al ejército iraní), pero los israelíes no quieren estar involucrados en el enfrentamiento con el ejército sirio regular.
De ahí, parece lógico lo que confirmó el investigador jordano especializado en asuntos del sur de Siria, Salah Malkawi, de que el gobierno sirio formó un comité integrado por varias personas, además del director de la Aduanas de Nassib en Deraa en la frontera sirio – jordana, y el director de la Zona Libre, con el objeto de realizar una visita al cruce fronterizo de Nassib para evaluar los daños y hacer las reparaciones necesarias con el fin de volverlo a activar, agregando que por un breve tiempo el cruce fronterizo estará “bajo el control del Ejercito Libre”.
El Ejército Libre, por supuesto, se está reestructurando y podría convertirse en un ejército paralelo con sus variadas facciones, bajo el lema de un ejército sirio unificado. Asimismo, los movimientos dentro de la oposición se transforman de manera que no era esperada, ya que oponentes regresan a territorio sirio y otros se retiran a favor del ejército regular como sucedió con el ejército de las tribus, que según confirman las diferentes fuentes, Amman lo influenciaba de manera activa.
Mientras tanto, el ministro de Información y Comunicación de Jordania, el Dr. Mohammed al Mumni, confirmaba el rechazo de su país a la presencia de cualquier “milicia” en la frontera vecina, y a pesar de que la apertura del cruce favorece los intereses estratégicos sirio-jordanos, pero esto no se lograría sin asegurar la carretera internacional que fue objeto de varios atentados con explosivos durante el periodo pasado.
El cúmulo de "intereses estratégicos jordanos y sirios" condujo a un apoyo jordano directo al estado sirio, hecho que fue acompañado por un rechazo jordano contundente a la intervención militar en el sur sirio o en cualquier pulgada de territorio sirio, y sobre el particular, el mismo rey Abdallah segundo insiste sobre esta posición.
En conclusión, el escenario en el sur sirio a pesar de ser satisfactorio para Amman, no lo es para los israelíes, ni siquiera de manera parcial; Jordania le extiende la mano al presidente sirio Bashar al-Assad, retirando al ejército de las tribus, así como confirma su deseo de abrir el cruce fronterizo de Nassib, en caso de que se garantice la seguridad de la carretera internacional de una forma o de otra; pero la escena está impregnada aún con muchas complicaciones, las cuales se pueden agudizar con la visita israelí a Estados Unidos y cuya naturaleza está relacionada con los cuerpos de inteligencia.
Una delegación de ese tipo confirma que las aguas están “turbias” con Jordania; ya que los israelíes habían expresado en más de una ocasión que aceparían la decisión de las partes del diálogo (Jordania – Estados Unidos – Rusia) en relación con el estatus del sur de Siria.
Las causas del enturbiamiento no se limitan a la crisis entre las dos partes en relación con el soldado israelí que asesinó a dos jordanos en su país frente a la embajada de Israel; pero al parecer tiene que ver con los otros expedientes entre los que destaca el sur sirio con sus detalles, y por medio del cual Amman facilita a través de su red de relaciones la presencia del gobierno sirio de una forma u otra.
Por supuesto, aquí no hay que pasar por alto la naturaleza de la delegación israelí, la cual pertenece a los cuerpos de inteligencia y eso fue lo que comentó el periódico Haaretz, o sea que la parte israelí no trata el asunto solo desde una perspectiva militar, más bien el asunto va mas más allá de eso.
Se puede decir que los israelíes monitorearon a finales de la semana pasada, de manera detenida la retirada de los grupos armados del sur sirio y el retorno del ejército sirio regular, a pesar de que Amman enfatizó su rechazo a la presencia de milicias confesionales (refiriéndose a Hizbulahy al ejército iraní), pero los israelíes no quieren estar involucrados en el enfrentamiento con el ejército sirio regular.
De ahí, parece lógico lo que confirmó el investigador jordano especializado en asuntos del sur de Siria, Salah Malkawi, de que el gobierno sirio formó un comité integrado por varias personas, además del director de la Aduanas de Nassib en Deraa en la frontera sirio – jordana, y el director de la Zona Libre, con el objeto de realizar una visita al cruce fronterizo de Nassib para evaluar los daños y hacer las reparaciones necesarias con el fin de volverlo a activar, agregando que por un breve tiempo el cruce fronterizo estará “bajo el control del Ejercito Libre”.
El Ejército Libre, por supuesto, se está reestructurando y podría convertirse en un ejército paralelo con sus variadas facciones, bajo el lema de un ejército sirio unificado. Asimismo, los movimientos dentro de la oposición se transforman de manera que no era esperada, ya que oponentes regresan a territorio sirio y otros se retiran a favor del ejército regular como sucedió con el ejército de las tribus, que según confirman las diferentes fuentes, Amman lo influenciaba de manera activa.
Mientras tanto, el ministro de Información y Comunicación de Jordania, el Dr. Mohammed al Mumni, confirmaba el rechazo de su país a la presencia de cualquier “milicia” en la frontera vecina, y a pesar de que la apertura del cruce favorece los intereses estratégicos sirio-jordanos, pero esto no se lograría sin asegurar la carretera internacional que fue objeto de varios atentados con explosivos durante el periodo pasado.
El cúmulo de "intereses estratégicos jordanos y sirios" condujo a un apoyo jordano directo al estado sirio, hecho que fue acompañado por un rechazo jordano contundente a la intervención militar en el sur sirio o en cualquier pulgada de territorio sirio, y sobre el particular, el mismo rey Abdallah segundo insiste sobre esta posición.
En conclusión, el escenario en el sur sirio a pesar de ser satisfactorio para Amman, no lo es para los israelíes, ni siquiera de manera parcial; Jordania le extiende la mano al presidente sirio Bashar al-Assad, retirando al ejército de las tribus, así como confirma su deseo de abrir el cruce fronterizo de Nassib, en caso de que se garantice la seguridad de la carretera internacional de una forma o de otra; pero la escena está impregnada aún con muchas complicaciones, las cuales se pueden agudizar con la visita israelí a Estados Unidos y cuya naturaleza está relacionada con los cuerpos de inteligencia.